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La piedra encantada de Tlalpan #AyNanita

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Desde hace varios siglos, los lugares emblemáticos de la Ciudad de México se han distinguido por estar plagados de escalofriantes leyendas. Uno de ellos es el Centro Nacional de las Fuentes Brotantes de Tlalpan, un espacio natural, al sur de la ciudad con una piedra encantada.

Ahí hay algunos manantiales que brotan de las faldas de la Sierra del Ajusco. Está rodeado de árboles y el paisaje es realmente hermoso. Aunque también se siente un ambiente lleno de misticismo.

Todo se debe a una enorme piedra a la orilla del riachuelo que atraviesa el parque. Lo extraño es que nadie sabe cómo llego ahí. Desde entonces, se dice que es protagonista de la desaparición de varios habitantes.

Piedra Fuentes Brotantes de Tlalpan 1
máspormás

Existen infinitas versiones y leyendas alrededor de la piedra. Pero estamos seguros que cualquiera te pondrá los pelos de punta. ¿Estás listo?

¿Te lo perdiste? ‘El columpio del diablo, te helará los huesos #AyNanita’

La piedra y los enamorados

Una de las más conocidas cuenta que una pareja era perseguida por la Santa Inquisición. Para protegerse, se internaron en el bosque y se escondieron entre los árboles.

De pronto, cuando pensaron que el peligro había pasado, un fiscal del santo oficio los agarró por la espalda… Los enamorados no pudieron evitarlo.

Entonces, resignados, se tomaron de las manos y caminaron junto a su verdugo. Pero, en un descuido de éste, la pareja se soltó y corrió hasta toparse con la enorme piedra. Ésta se abrió como si estuviera invitándolos a pasar. Ellos entraron sin dudarlo; pero jamás se volvió a saber de ellos.

También hay quien dice que por las noches sale de la piedra una carreta y se pierde en medio del bosque.

Parque Fuentes Brotantes de Tlalpan
MXCity

Se cree que esta piedra se abre en distintas fechas y se convierte en una especie de portal. Sin embargo; quienes han entrado, desgraciadamente, nunca han regresado.

No se sabe cómo ni cuándo sucede. Pero algunos aseguran que ocurre cada dos años, los días 24 y 30 de diciembre.

Si te atreves a ir, cuéntanos cómo te fue.