¡La contaminación de las pilas alcalinas es más grave de lo que crees!

La contaminación en el mundo cada vez se encuentra deteriorándose, ya sea, por montones de basura, plásticos, popotes, unicel, y hasta pilas alcalinas.

Inclusive, especialistas del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) aseguraron que, una pila alcalina, usada y arrojada a la basura, puede contaminar hasta 100 mililitros de agua. También puede provocar daños muy severos en tu salud, como originar cáncer, problemas en el riñón, pulmón y el sistema nervioso central. ¿Eso es todo? ¡No! Ya que también puede causar la muerte, dependiendo de la cantidad de ingesta de sus materiales, particularmente, mercurio y cadmio.

Un problema mayúsculo

Tan solo imagina: si eso es lo que provoca una pila, piensa en las consecuencias que provocarían las más de mil millones de baterías que anualmente se generan en el país. Por lo que, no sólo tenemos que preocuparnos por la contaminación que ocasionan, sino también por las enfermedades que estas pueden provocar.

En México, abundan alrededor de 10 baterías por habitantes, en un país de 110 millones. Por esto, la contaminación que se llega a generar en el ambiente y en la salud puede llegar a ser muy grave.

Ahora que ya conoces todas las consecuencias que provocan las pilas alcalinas, lo mejor que podemos hacer para ayudar a nuestro planeta es comenzar a utilizar pilas recargables. ¿imaginas todo el daño que disminuirían?

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Alternativas viables y desecho responsable

Uno de los muchos beneficios que tienen las pilas recargables son que duran hasta 4 veces más que las pilas comunes. Además mantienen la carga hasta 6 meses, y pueden ser recargadas cientos de veces. También cuidas el medio ambiente. Aunque al principio puede resultar en un costo elevado, a la larga resulta ser un gasto que se amortiza rápidamente, ya que la vida útil de una pila recargable es superior a la de una convencional.

Y si ya de plano, no quieres gastar en unas pilas recargables, lo único que tienes que hacer, es:

1. No comprar pilas piratas, ya que son ilegales, duran menos y son más tóxicas.
2. No tirar las pilas en la basura o en la calle. Lo que puedes hacer con ellas es colocarlas en un bote de plástico. En cuanto éste ya se encuentre lleno, llevarlas a un centro de reciclaje.
3. Evitar que lleguen a cuerpos de agua. ¡Jamás las quemes!

Ahora que ya tienes toda esta información, corre a depositar tus pilas alcalinas a un centro de acopio y mejor adquiere pilas recargables ¡Cuidemos el planeta!