La Cineteca Nacional: 45 años llenos de historia, cine y cultura

La Cineteca Nacional se ha convertido en un lugar emblemático para muchos chilangos, cineastas, extranjeros, cinéfilos y jóvenes. Esto desde que abrió sus puertas el 17 de enero de 1974, hace exactamente 45 años.

La primera proyección que se realizó en la cineteca fue la película ‘El compadre Mendoza’ (1933), del director mexicano Fernando de Fuentes. Desde ese entonces se tomó como objetivo el preservar, rescatar y conservar los acervos fílmicos, iconográficos, videográficos y documentales.

La Cineteca Nacional se construyó en uno de los foros de los Estudios Churubuscos, ubicados en Calzada de Tlalpan y Río Churubusco. Estaba conformada por dos salas de proyección abiertas al público: el Salón Rojo y la sala Fernando de Fuentes. Esta última era la más grande y contaba con una capacidad para 590 espectadores. También había un área de exposiciones periódicas, una hemeroteca-biblioteca, una librería, un restaurante y una bóveda de seguridad para el almacenamiento de filmes adecuada con temperatura y humedad controlada.

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Un trágico suceso que cambió su rumbo

Pero no creas que todo fue amor y felicidad para la Cineteca Nacional. Un 24 de marzo de 1982, exactamente a las 18:45 horas, un incendio acabó con las instalaciones del recinto. Todo fue causado por una chispa de fuego que salió de una de las pantallas de proyección. Ésta se extendió a las bóvedas donde se encontraban guardadas las cintas de nitrato de celulosa. El incendio duró alrededor de 16 horas, se llevó tres vidas y alrededor de seis mil películas invaluables.

Las nuevas instalaciones fueron inauguradas el 27 de enero de 1984 en la Plaza de los Compositores, ubicada en avenida México-Coyoacán 389. Contaba con cuatro salas de proyección.

¿Sabías que, en 2015, la Cineteca Nacional rompió récord con una asistencia de más de un millón de personas? Con esto se reafirmó como un complejo cinematográfico y cultural único en su género.

Diversas actividades por disfrutar en la Cineteca Nacional

Actualmente, la Cineteca Nacional se ha convertido en uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad si de pasar el rato se trata. Ir allí no siempre significa ver películas; también puedes disfrutar de un buen café y un rico desayuno en el Ocho y Medio Café. Además puedes ir por un trago y disfrutar de buena música en la recién adaptada terraza.

Gracias a la cineteca, hemos disfrutado de un sinfín de cintas mexicanas y extranjeras, que probablemente no veríamos en los cines comerciales. Al igual, hemos sido testigos de increíbles exposiciones que fomentan el arte, la cultura y la historia del cine.

¡Felicidades por estos 45 años a la Cineteca Nacional de México! Por más años apoyando al cine nacional e internacional.