¿Quién dijo que la historia no sabe?
Seguramente, si eres capitalino mexicano, has escuchado sobre la Casa de los azulejos o mejor aún, lo has podido visitar por fuera y por dentro.
La Casa de los Azulejos, también conocida como “Casa de los Azulejos” o “Casa de los Azulejos Sanborns”, es un icónico edificio ubicado en el centro histórico de la Ciudad de México.
La historia de “La Casa los Azulejos” puede remontarse hasta el siglo XVI cuando fue trazada la calle San Francisco (hoy Madero), una las primeras Colonias y por muchos siglos avenida más popular de la Ciudad de México.
Fue uno de los palacios del barroco mexicano característico del siglo XVII.
Su arquitectura recuerda las fachadas de Andalucía, gran portada y zaguán rematado en la parte superior por un balcón de caracteres suntuosos; no podía faltar la cancela y el patio, los barandales de hierro forjado, las rejas y los soportes para cortinas exteriores.
Fue construida como residencia de la familia del Conde del Valle de Orizaba.
El edificio debe su nombre a la fachada cubierta de azulejos de talavera, una cerámica vidriada de origen español que se convirtió en un elemento distintivo de la arquitectura colonial mexicana.
Dichos azulejos fueron añadidos al edificio en el siglo XVIII por el hijo del conde, quien quería impresionar a su futura esposa española.
En el siglo XX, la Casa de los Azulejos fue adquirida por la familia Sanborns, una cadena de restaurantes y tiendas que transformó el edificio en uno de sus principales establecimientos.
El interior del edificio conserva su esplendor original, con hermosos patios interiores, escaleras de mármol y detalles arquitectónicos barrocos.
Sanborns, el restaurante de la Casa de los Azulejos se ha convertido en un lugar emblemático de la Ciudad de México, conocido por su ambiente elegante y su cocina mexicana tradicional.
A lo largo de los años, ha sido un punto de encuentro para artistas, intelectuales y personalidades destacadas, y ha sido escenario de importantes eventos culturales y sociales.
A pesar de los cambios en la Ciudad de México y en el sector de la restauración, la Casa de los Azulejos ha logrado prevalecer como un símbolo de la historia y la cultura de la ciudad.
Con el paso de los años, ha sido frecuentado por artistas, políticos, intelectuales, celebridades y otras figuras prominentes.
Diego Rivera y Frida Kahlo: Dos de los artistas más importantes de México, conocidos por su influencia en el arte mexicano del siglo XX, eran habituales en la Casa de los Azulejos.
Dolores del Río: La famosa actriz mexicana del cine de oro mexicano también se contaba entre los clientes habituales del restaurante.
Carlos Monsiváis: El reconocido escritor, periodista y crítico cultural mexicano solía frecuentar la Casa de los Azulejos.
Elena Poniatowska: La destacada escritora y periodista mexicana ha sido vista en varias ocasiones disfrutando de la atmósfera única del restaurante.
Carlos Fuentes: El renombrado escritor mexicano, autor de obras como “La región más transparente” y “Aura”, también ha sido visto en la Casa de los Azulejos.
Presidentes y políticos: Varios presidentes de México y figuras políticas prominentes han visitado el restaurante a lo largo de los años, haciendo de él un lugar de encuentro político y social.
Entonces, su reputación como lugar de encuentro para la élite cultural y social de México ha contribuido a su prestigio y atractivo a lo largo de los años.
Su fachada colorida y su rica historia continúan atrayendo a visitantes de todo el mundo, que buscan experimentar la belleza y la tradición de este lugar único.
La Casa de los Azulejos, con su restaurante Sanborns, ha sido un lugar emblemático en la Ciudad de México durante décadas, atrayendo a una amplia gama de personalidades destacadas de diversos ámbitos.