La Isla de Holbox, situada al norte de la península de Quintana Roo, es un santuario natural que ofrece al turismo nacional e internacional la oportunidad de disfrutar experiencias memorables de contacto con la naturaleza.
A dos horas de Cancún, la pequeña isla, con un inmenso banco de arena que se une con las azules aguas del Caribe mexicano y sus playas vírgenes, invita a los visitantes a admirar el mar durante un largo recorrido.
El tiburón ballena
En un comunicado, el Hotel las Nubes refiere que en Holbox es una experiencia nadar con el tiburón ballena, conocido por sus habitantes como pez domino, que mide hasta 16 metros, el cual llega a estas aguas entre Cabo Catoche y Holbox en su migración anual.
Destacó que el mejor mes para avistarlos es septiembre, debido a que el número de turistas es menor, sin embrago, el tiburón ballena se puede empezar a admirar a partir de junio, cuando inicia su temporada en esta parte del Mar Caribe.
Aventura en Kayak
Sin alejarse de la costa, también se puede emprender una aventura en kayak por los manglares, que logran adentrar a los visitantes en paisajes rodeados de aves como flamencos, espátulas rosadas, cigüeñas y otras especies, como cocodrilo o tortuga marina.
Esta experiencia, con un recorido por más de 10 kilómetros de canales y manglares durante tres horas, está rodeado por la Reserva de Yumba Lam.
Un pueblo Colonial
En el pueblo de Holbox, refiere el hotel, es fácil encontrarse con agradables sorpresas mientras se recorren sus calles en bicicleta o en carrito de golf, como los murales dispersos por todo el pueblo con coloridas imágenes historias y leyendas de la isla.
Otro de los atractivos es el espectáculo de la partida del sol en el ocaso, una de las joyas de Holbox, de colores ocres y rosados que despiden el día, acompañado del sonido de las olas rompiendo a la orilla del mar.