Seguro recuerdas esas mañanas infinitas en el kínder o en la primaria en donde tenías que cantar el Himno Nacional a todo pulmón. Tanto así, que probablemente fue una de las primeras canciones que te aprendiste completita.
Pero si bien es una melodía indispensable por todos los mexicanos, pocos conocen su verdadera historia, y más aún, los curiosos secretos que lo rodean.
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Por eso el día de hoy, te traemos todo lo que necesitas saber sobre el Himno Nacional mexicano.
Un canto que no fue el primero
Primero, debes saber que antes de que existiera el himno que hoy entonamos con todo el sentimiento, existieron dos más. Uno de ellos fue la Marcha Real o Marcha Granadera que usaba España y sus colonias cuando se celebraba alguna ceremonia cívica.
Sin embargo, en México no gozó de tanta fama, pues los habitantes lo olvidaban o no le otorgaban la importancia que requería.
Un segundo intento quedó en manos de Juan Torrescano en 1821. Y a pesar de que había sido creado en honor a Agustín de Iturbide, fracasó entre las masas. Pero quedó registrado como el primer himno que expresó la libertad del pueblo mexicano.
Para que te des una idea, te dejamos la primera estrofa:
“Somos independientes
¡Viva la libertad!
¡Viva América libre
¡Y viva la igualdad!”
El concurso que lo definiría todo
Con el tiempo, un sonido que formara parte de la identidad mexicana se volvió prioritario. Pues todos los países que presumían su grandeza contaban con uno.
Así pues, durante el gobierno de Antonio López de Santa Anna, se dio a conocer la convocatoria de un concurso que tenía como propósito seleccionar un poema patriótico que se convertiría en el nuevo Himno Nacional a la Patria.
El resultado se publicó un 4 de febrero de 1854, y el ganador resultó ser el potosino Francisco González Bocanegra. Se cuenta que el ganador no tenía la intención de participar, así que fue encerrado por su esposa en una habitación bajo llave, hasta que terminó de escribirlo.
Tras publicarse el resultado de la primera convocatoria, se lanzó una segunda, sólo que esta era para seleccionar la música. El ganador fue el italiano Giovanni Bottesini, pero su tema no agrado a los habitantes. Así que se lanzó un nuevo certamen donde se eligió al español Jaime Nunó con su tema “Dios y libertad”.
Las estrofas prohibidas
El himno fue recibido con gusto y aprobación por todos lo habitantes mexicanos. Pero a lo largo del proceso, las autoridades decidieron eliminar dos estrofas del escrito original.
La estrofa IV se eliminó porque mencionaba al ex presidente Santa Anna, considerado por la historia como un “traidor” por vender parte del territorio mexicano.
Por otro lado, la estrofa VII se eliminó porque mencionaba a Iturbide, y aunque fue un héroe de la independencia desconocemos la razón por la cual su parte quedó descartada. Si no las conoces acá te dejamos las dos estrofas:
ESTROFA IV
“Del Guerrero inmortal de Zempoala
Te defienda la espada terrible,
Y sostiene su brazo invencible
Tu sagrado pendón tricolor.
El será el feliz mexicano
En la paz y en la guerra el caudillo,
Porque él supo sus armas, de brillo,
Circundar en los campos de honor.”
ESTROFA VII
“Si a la lid contra hueste enemiga
Nos convoca la trompa guerrera,
De Iturbide la sacra bandera
¡Mexicanos! valientes seguid.
Y a los fieros bridones les sirvan
Las vencidas hazañas de alfombra;
Los laureles del triunfo den sombra
A la frente del bravo Adalid.”
Actualmente el Himno Nacional ha sido traducido al otomí, mixteco, maya, náhuatl y huasteco. Según la ley de los símbolos sólo puede cantarse en actos oficiales, cívicos, deportivos, culturales o escolares. Además, debe ser interpretado por una orquesta, banda sinfónica o con voz a capela.