El rap es un género musical que funciona no sólo como medio de expresión o desahogo, también es una herramienta para motivar a los jóvenes. Por eso, HAXAH, un joven artista urbano, imparte talleres a adolescentes y ocupa el género como su mejor arma
Haxah trabaja por la paz, a través del rap
Este mexicano es originario de Tepito, un lugar que le encanta por todo lo que hay. Ahí se escucha el rap, el reggaetón; y hace alrededor de cinco años comenzó a escribir.
“Me acerqué a la música, al género del rap porque quería expresarme. Quería decirle al mundo lo que sentía y me di cuenta que eso era una herramienta para poder empatizar con la gente y causar un impacto positivo o negativo en ellos, dependiendo lo que yo quisiera decirles y si ellos querían aceptarlo.“
Como contexto, Haxah se desenvolvió en un barrio donde hay altos índices de violencia y con múltiples situaciones de riesgo. Creció viendo a personas hacer daño a otros o a amigos perderse en las drogas.
“A mis 14 años recuerdo haber perdido a mi mejor amiga porque le dio una bala perdida en una fiesta en donde buscaban a su novio. Esas no son cosas que un niño de 14 años debería vivir.”
Por eso, utilizó el rap como una gran arma contra de la violencia. Entonces a su música le dio un toque más reflexivo, porque se dio cuenta que podía causar cambios en la sociedad.
Talleres para expresarse
Ahora se dedica a dar talleres de rap para jóvenes de secundaria. En ellos se enfoca hacia la prevención de la violencia, de consumo de sustancias y control de las emociones. De este modo, les ofrece otras alternativas y visiones para su vida.
Este camino poco a poco lo acercó a las personas correctas. Así, empezó a trabajar con asociaciones civiles, instituciones gubernamentales y no gubernamentales.
Además, buscó capacitarse para dar los talleres y se llenó de información. Después, la productora Sujetos del verbo, con el rapero Danger y Zoé Salazar, se convirtió en su familia y realizaron un programa piloto de taller de rap. Este programa está avalado por Alas y raíces, programa de la Secretaría de Cultura.
Como método, el taller de rap enseña estructuras poéticas y recursos literarios. Pero el rap sólo es la herramienta, porque como dijo Haxha, podría ser rock o pop también. Al final, se trata de que ellos adquieran conocimientos que les sirvan para tomar mejores decisiones.
“No sólo se les enseña, como se cree, a rapear; se les promueve las habilidades para la vida que sugiere la OMS: la empatía, el autoconocimiento, el pensamiento crítico, etc.”
Los talleres resultaron exitosos, e incluso, es posible que se replique a nivel nacional. También la Secretaría de Educación Pública se interesó, por lo que los frutos comienzan a darse.
Su mayor logro, escuchar a los jóvenes
Claro que no fue fácil el camino, sobre todo al inicio y al presentarse con los profesores o con los mismos adolescentes.
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“Porque piensan que yo que puedo saber si solo soy un niño, bueno, tengo mi edad, pero ante los ojos de los catedráticos, es difícil. Sin embargo, pues tienes que buscar la manera de que te conozcan, de que sepan quién eres y cuando logras tener un segundo de su atención, entonces se dan cuenta de lo que tienes dentro como ser humano y lo que puedes aportar al mundo.”
Poco a poco los jóvenes se acercan a él, le platican sus problemas y cómo el rap les ayudó a desahogarse.
Para Haxah, estos son los mejores éxitos que ha tenido. Más allá de concursos que haya ganado, esto es lo que realmente le satisface y lo demás le parece efímero.
Haxah, el artista urbano de Tepito
“En mis tiempos libres me gusta soñar porque sé que cuando despierto ya no puedo volar” improvisó Haxah en el parque.
Dentro de sus letras nos habla de las vivencias de la calle, del romanticismo, de la maldad o la fiesta. Sin embargo, se enfrenta al reto de la estigmatización del género urbano.
“Es muy estigmatizado el rap, trap o reggaetón porque están asociados a situaciones o comportamientos no éticos. Entonces existe una estigmatización grande y compleja hacia lo que es moral y lo que es inmoral, pero yo siempre he pensado que no es el ritmo, sino es lo que quieres decir y cómo quieres decirlo.“
Haxah busca promover un cambio de chip, una apertura de mentalidad. Y es que él está consciente de que no se puede obligar a alguien a que piense igual a ti.
“Yo puedo hablarte de la calle, del maleanteo porque es lo que he visto, pero no lo promuevo. lo que busco es causar reflexión. Yo te hablo de que en la calle hay balaceras, hay narcotráfico, pero no te estoy invitando a hacerlo. Lo que intento es hacerte ver que esto te puede ocasionar problemas.”
Así que Haxah quiere romper con el estigma del género urbano y lo hace con mucho estilo. Además, experimenta con géneros como R&B y fusiones interesantes con salsa.
México, un terreno fértil de cultura
Al joven rapero le gustaría ver un México más sensibilizado con los seres humanos y con mejores oportunidades. Sobre todo, quisiera más oportunidades para los artistas en general. Pues para él, la cultura ha quedado abandonada en el país.
“Está un poco excluida de todo y la verdad es que la cultura y el arte es más importante de lo que pudiéramos creer. Yo no conozco una persona que se levante un día y no diga: <<No escuché música, hoy no vi algo en televisión, hoy no imaginé algo, hoy no soñé algo.>>”
De esta manera, Haxah rapea por un mundo mejor y nos muestra lo orgulloso que está de Tepito y de México.
Fotos: Carlos Aguilar