Estudiantes mexicanos trabajan en un respirador de bajo costo

A través de un comunicado, la Universidad de Monterrey (UDEM) dio a conocer el proyecto para crear un respirador accesible. La idea surgió por la contingencia provocada por el COVID-19, que ha puesto en evidencia la falta de insumos médicos, en especial respiradores.

La escasez de dichos aparatos ha provocado la muerte de miles de personas alrededor del mundo. Por esta razón, los alumnos de la UDEM enfocaron su proyecto de titulación para la creación de un respirador al alcance de todos.

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¿Cómo inició este proyecto?

Raúl Quintero, profesor de la UDEM y asesor del proyecto, comentó que se inspiraron en una publicación del Massachusetts Institute of Technology (MIT) del 2010. Dicho trabajo compartía el procedimiento para elaborar un respirador artificial de bajo costo.

Andrés González, Sergio Caballero, Omar Beltrán y Víctor Cárdenas, son el equipo de estudiantes de Mecatrónica que trabajan en esta iniciativa.

A partir de su trabajo, los estudiantes han hecho mejoras a la idea original del MIT, Incluso, lo han hecho alcanzable para el mercado mexicano.

El nombre del proyecto es “Sistema de automatización de respiración de bajo costo”. A él también se sumó el director de la carrera de Mecatrónica, Hussein De la Torre. Cabe mencionar que existen muchas instituciones trabajando en proyectos similares. Sin embargo, las autoridades de la UDEM aseguran que su diseño será diferente.

Respirador de bajo costo

Los materiales empleados para realizar este prototipo serán de bajo costo y de libre acceso. Esto permitirá que si una empresa decide fabricarlos en masa los costos serían rentables. Cabe resaltar que actualmente un respirador cuesta entre 20 mil y 30 mil dólares.

Los académicos de la UDEM calculan que en México se necesitarán 45 mil respiradores para lidiar con el COVID-19. No obstante, al día de hoy los sistemas de salud deben contar con aproximadamente unos 5 mil ejemplares.

En las cifras anteriores radica la importancia del proyecto de la UDEM. Se prevé que si se llega a producir en masa su diseño, la primer tanda podría ser de 10 mil respiradores. Estos insumos resultarían invaluables para hacer frente a la pandemia de COVID-19.

“Es una carrera contrarreloj, porque si la propagación del virus se da como dicen va a haber tal necesidad de estos aparatos que no va a haber suficientes. Es, obviamente, mejor tenerlos y no usarlos, que necesitarlos y no tenerlos”, puntualizó Hussein De la Torre.

Fotos: Universidad de Monterrey