Ayer no me podía perder la exhibición de las talentosísimas chicas que representan a México en nado sincronizado, quería desearles todo el éxito del mundo, así que me lancé al CNAR para conocerlas en persona. Desde que las vi salir pensé en que son muy jóvenes y ya están conquistando el mundo. Qué bello es encontrarse a diario gente que lucha por sus sueños, pero más aún, encontrarse gente que lucha por su país y demuestra orgullo por sus raíces.
Motivado al ver su entrega en cada rutina, me pregunto, ¿cuánto han de sacrificar por ser las mejores? No es algo que se alcance de la noche a la mañana, ser el mejor exige tiempo, dinero, salidas, ¡dejar de ver a tu familia! Muchas de estas chicas viajarán solas a un país distinto, significa juntar los recursos para viajar, luchar contra los propios miedos, vencer el cansancio y los dolores físicos. Todo sueño exige disciplina y ellas son una prueba de que se puede cuando se desea y se trabaja por ello.
Algo que me pareció increíble fue el gran trabajo en equipo, la sincronía, la precisión en cada entrada y salida, el esfuerzo de sus entrenadores y todo el equipo que las acompaña en sus entrenamientos.
Foto: @masmexico
No pude contener la emoción cuando las veía actuar con tanta pasión y siempre con una linda sonrisa en la cara, se notaba que lo disfrutaban como si ellas hubieran sido hechas para el agua. Además, fue muy emotivo ver a las familias de las chicas, amigos y compañeros echándoles porras, animándolas, aplaudiendo y gritando cada que daban piruetas en el aire o que salían de la alberca.
Padres que ven crecer a sus hijos haciendo lo que les gusta es motivo de un gran orgullo. Mis respetos a ellos también por apoyar enteramente a sus hijos, sin condiciones. ¡Esas son las familias mexicanas que conozco! Cada selección presentó las rutinas con las que competirán, cada una muy divertida y sorprendente, añadiendo su estilo.
Dignas representantes de México en el extranjero.
Foto: Màs Mèxico
Es impresionante todo lo que el cuerpo del ser humano es capaz de hacer, no tiene límites, basta mirar lo que los mexicanos logran frente a los retos. La selección mayor y la selección Jr., ¡tanto talento en una alberca! Dos selecciones que ya han puesto en alto el nombre de México, y que lo seguirán haciendo seguramente, porque lo tienen todo para ganar: carisma, talento, garra y fuerza, de inicio a fin lo proyectaron.
Al final de la presentación, me acerqué a las chicas, las felicité y les expresé mi cariño y ellas respondieron: ¡1, 2, 3 México! Quizás de niñas no sabían hasta dónde llegarían, y hoy son parte de la Selección Mexicana de Nado Sincronizado. La selección mayor partirá a los Juegos Centroamericanos y del Caribe, en Barranquilla, Colombia, mientras que la selección Jr. viajará del otro lado del charco para los Campeonatos Mundiales Jr. FINA, en Budapest, Hungría.
¡Qué lejos han llegado chicas! México se alegra con ustedes y de ustedes.