Entre cantos chamánicos y hongos, así fue María Sabina

María Sabina Magdalena García es considerada como una de las curanderas más importantes, no sólo de México, sino de todo el mundo. Nació un 22 de julio de 1894, en la población de Huautla de Jiménez, Oaxaca. Desde los 5 años comenzó a desarrollar su gusto por los hongos alucinógenos, cuando en una ceremonia de sanación, impartida por su tío, tuvo su primer contacto con ellos. 

El descubrimiento de sus habilidades y posterior reconocimiento mundial no se dio a causa del interés nacional, sino del extranjero. Fue el escritor estadounidense, experto en etnobotánica, Robert Gordon Wasson, quien se encontró frente a frente con María cuando visitó Oaxaca, desde entonces, Sabina se convirtió en su guía por el vasto mundo de la espiritualidad y los hongos.

Desde ese encuentro, Wasson quedó impactado con su presencia, según la crónica “María Sabina y sus cantos chamánicos”, del periodista y escritor, Fernando Benitez:

“La señora está en la plenitud de su poder y se comprende fácilmente, porque Guadalupe (esposa del síndico Cayetano García) nos dijo que era una mujer sin mancha, inmaculada, pues ella sola había logrado salvar a sus hijos de todas las espantables enfermedades que se abaten sobre la infancia en la región mazateca, y que nunca se había deshonrado utilizando su poder con fines malévolos. Se trata de una mujer de rara moral y de una espiritualidad elevada al consagrarse a su vocación. Se trata verdaderamente de una personalidad”.

 

No todo es miel sobre hojuelas

A pesar de su éxito, María tuvo momentos tormentosos a lo largo de su vida. Se casó dos veces, la primera fue a los 14 años con el revolucionario Serapio Martínez. Tuvieron dos hijos y quedó viuda a los 19. Su segundo matrimonio fue años después, con un brujo llamado Marcial, quien la inició en la práctica de los hongos, Sin embargo, se cuenta que Marcial la maltrataba por sentirse desplazado por ella en el tema de los hongos y curaciones. Los hijos de María lo mataron al enterarse que tenía una amante. 

Sabina predijo la muerte de un alcalde de Huautla de Jiménez, estuvo en prisión cuando se criminalizó el uso de hongos en el país, culpando de estos hechos a los reporteros que iban a visitarla con el propósito de conseguir una entrevista. María pasó el resto de sus días ayudando a la gente sin cobrar un sólo peso. Finalmente, el 22 de noviembre de 1985, falleció en su natal Oaxaca, a la edad de 91 años.