En peligro de extinción constante, el lobo mexicano es una especie depredadora de hábitos nocturnos
Apenas un poco más grandes que un pastor alemán; el lobo mexicano es una subespecie del lobo gris que llega a tener tonos crema o negro en su pelaje. Sus ojos, normalmente de algún tono amarillo; resultan ideales para sus hábitos nocturnos. El día de hoy te traemos cinco datos que quizá no conocías sobre esta maravillosa especie.
1- Pueden pasar hasta dos semanas sin consumir alimento. Esto les es posible ya que al cazar en manada capturan presas de buen tamaño; lo que los deja con suficientes nutrientes en el cuerpo para no desfallecer mientras encuentran más comida.
2- Los rumores sobre sus hábitos ocasionaron que se les cazara indiscriminadamente; hasta que no quedaban ni diez ejemplares. Con algunos de ellos se inició un plan de reproducción y desarrollo en cautiverio de esta especie. Pueden vivir alrededor de ocho años estando en libertad; y hasta quince en cautiverio.
3- Tienen un período de gestación de aproximadamente 65 días. Durante las primeras semanas los cachorros son ciegos, sordos y completamente dependientes de sus padres. La hembra se dedica a alimentarlos y mantenerlos limpios; mientras que el macho se enfoca en su protección.
4- Habitan en madrigueras. Se han hallado en cuevas o troncos huecos; dependiendo del tamaño y la disponibilidad de espacio, pues los bosques templados donde suele habitar se redujeron drásticamente.
5- Al ser una subespecie de lobo, tiene una jerarquía social definida. Esto quiere decir que son sumamente organizados y respetan el papel del líder y de los demás miembros de la manada. Por si fuera poco, son tan inteligentes que se ha sabido de casos en donde aprendieron a esquivar las trampas que les colocaban los cazadores.
Al igual que el lobo; muchas otras especies que habitan nuestro país se encuentran o se han hallado en peligro de extinción. Algunas de ellas, endémicas. ¿Sabes qué hacer para impedirlo?