Las mujeres mexicanas son fuertes, de mirada profunda y cautivadora al mismo tiempo. Su piel de bronce por los rayos del sol hace que su belleza sea única. A lo largo y ancho de la república podemos admirar su belleza que resalta con cada vestimenta típica de su región. Uno de los más elegantes y conocidos a nivel mundial es el vestido de Tehuana que portan las mujeres de la etnia zapoteca que habitan en el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca.
Este hermoso traje se conforma de dos piezas. La blusa llamada ‘huipil’ y una falda larga con olán de encaje blanco. Ambas piezas están hechas de satín o terciopelo que pueden ir en negro, rojo, púrpura u otro color y llevan bordadas flores de distintos tipos y colores.
Se complementa con diversos accesorios, como las alhajas de filigrana de oro, las trenzas hechas con listones de colores o adornadas con flores y el tocado llamado ‘resplandor’, hecho de encaje almidonado blanco. Este lo utilizan para cubrir su cabeza y joyas cuando entran a la iglesia.
El de uso diario es más sencillo. Tanto en el huipil como la falda tienen menos bordados. También hay vestido de gala para novia. Esta hecho de satín blanco, con las flores bordadas en ese mismo color o en dorado.
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Mujeres dominantes
Las istmeñas son imponentes, altivas y orgullosas. Tenían un comportamiento igualitario ante los hombres. Era común el matriarcado, pues ellas eran las que trabajan de sol a sol y se buscaban marido. Por eso su traje de flores y encajes almidonados las hacia lucir poderosas, organizadoras y protagonistas de su comunidad.
Además, atrajo la mirada de fotógrafos, pintores y escritores que las han plasmado en sus obras. Diego Rivera, Saturnino Herrán y José Guadalupe Posada quedaron cautivados. Frida Kahlo lo adoptó como su vestimenta que le dio identidad.
Durante la presidencia de Lázaro Cárdenas, la fotografía de María Estela Ruiz Velázquez portando el traje de Tehuana se convirtió en la imagen de los billetes de diez pesos que estuvieron en circulación entre los años de 1937 y 1967.
En Oaxaca, hay una tradición muy arraigada. En diversos municipios como Juchitán de Zaragoza, Matías Romero y Santo Domingo Tehuantepec las mujeres todavía lo portan en fiestas importantes y se puede apreciar todo el legado cultural y la fortaleza de la mujer que representan.