La noche del 15 de septiembre se llevará a cabo el tradicional Grito de Independencia. Es el primer año de la 4ta. transformación; el primer grito de este nuevo período de gobierno.
Como lo ha anunciado en varias ocasiones, el Presidente de México quiere un gobierno austero. Por lo mismo, se redujeron presupuestos a diferentes dependencias, una acción que despertó críticas, rechazo, pero también alabanzas. Todo esto es con el propósito de acabar con la corrupción y los robos. Sin embargo, los recortes no dejan de afectar a trabajadores y sectores como el de salud, el turismo y otros.
La noche mexicana de este año no se salvó de ese recorte. Los que están a favor aseguran que será una gran fiesta. Pero hay quienes anhelan que ese dinero “ahorrado” se invierta en educación, salud o algún otro sector.
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Adiós a los festejos de lujo
Por un lado, esto significa olvidarse del lujo de los políticos. Se pretende acabar con los millones de pesos que se han gastado en este tipo de celebraciones.
Y es que las cenas mexicanas en anteriores gobiernos llegaron a costar más de 21 millones de pesos. Pero ahora, el presidente decidió que en lugar de cena de gala habrá una convivencia con antojitos y aguas frescas. Y no habrá invitados en los balcones.
El programa para El Grito
El programa del festejo del 15 de septiembre empezará desde temprano y concluirá con un concierto de Eugenia León y la Original Banda El Limón. También habrá un homenaje a Celso Piña en Los Pinos. Y se presentará la Banda del Centro de Capacitación Musical y Desarrollo de la Cultura Mixe de Santa María Tlahuitoltepec. El grito será a las 23:00 horas.
Sin embargo, todavía no han dado un costo aproximado de la cena. Solamente se sabe que Instituciones culturales de los estados cubrirán parte de los gastos. Por su parte, la Secretaría de Cultura tendrá un gasto de 3 millones de pesos. De este monto, 700 mil pesos son para el Festejo de Los Pinos.
Pero todo será transparente. Así lo mencionó Zoé Robledo, director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y encargado de preparar esta festividad. El argumento para cancelar la cena de lujo es para que en el Zócalo haya una verdadera fiesta para los mexicanos. Ahí habrá pantallas, antojitos y aguas frescas.
Foto de portada: Especial