Día Mundial de la relajación

Para alimentar la paz mental

Ciertas ciudades del país, especial la Ciudad de México, maneja un estilo de vida bastante apresurado.

Y es que, entre el trabajo, la familia, el hogar y la vida social o de ocio, es casi imposible mantenerse en calma por algún momento.

Es por eso que, cada vez, se vuelve más complicado entre los mexicanos, tener un espacio libre para la relajación que favorece a muchos aspectos de la salud humana.

Algunos, optan por un día de spa con masaje, otros, prefieren un fin de semana en alguna otra ciudad con más calma.

Es por eso que, aunque no se sabe desde qué momento se comenzó a conmemorar este día, vaya que se ha popularizado con el paso de los años.

Dicho nombramiento de cada 15 de agosto como el Día Mundial de la relajación tiene como objetivo la concientización sobre la importancia de realizar actividades que involucren al cuerpo y la mente para representar una pausa en la vida cotidiana.

Y es que, el estrés es uno de los principales problemas en la sociedad debido a la alta presión arterial, problemas cardiacos, obesidad e incluso diabetes.

Cada vez que nos relajamos, nuestro cuerpo y mente, reordena las funciones y procesos biológicos de nuestro organismo.

A continuación, te dejaos algunas opciones para que puedas relajarte, a tu manera:

Respiración profunda: Tómate unos minutos para respirar profundamente. Inhala durante unos segundos, retén el aire y luego exhala lentamente.

Repite varias veces para reducir el estrés.

Meditación: Dedica tiempo a la meditación para calmar la mente y reducir la ansiedad.

Puedes usar aplicaciones de meditación o seguir tutoriales en línea.

Escucha música tranquila: Elige música suave y relajante que te ayude a desconectar y reducir el estrés.

Paseo tranquilo: Da un paseo en un entorno tranquilo, como un parque o una playa, para disfrutar del aire libre y liberar tensiones.

Baño relajante: Disfruta de un baño caliente con sales de baño aromáticas o aceites esenciales para relajar tus músculos y tu mente.

Lectura: Sumérgete en un buen libro o una revista que te guste para desconectar de tus preocupaciones.

Yoga: Practica algunas posturas de yoga para estirar y relajar tu cuerpo, al tiempo que te enfocas en la respiración.

Visualización guiada: Imagina un lugar tranquilo y relajante mientras cierras los ojos. Visualiza los detalles y sumérgete en esa sensación de calma.

Arte: Dibuja, pinta o haz manualidades. La creatividad puede ser una excelente forma de relajarte.

Conexión social: Habla con un amigo cercano o un ser querido sobre lo que te preocupa. A veces, expresar tus sentimientos puede ayudarte a sentirte más relajado.