Pareciera que los mexicanos somos ajenos al violín, sin embargo, este instrumento forma parte de nuestra música, identidad y cultura. Y qué mejor prueba de esto, que destacar en un concurso internacional de constructores de violines en Arizona.
Sí, así como lo lees. Hace pocos días, ex alumnos y profesores de la Escuela de Laudería del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura destacaron en la Convención de la Asociación Internacional de Constructores de Violines de Arizona.
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Laudería, la construcción de violines
El evento se llevó acabo en Tucson, Arizona, del 14 al 18 de octubre. Ahí participaron siete mexicanos y arrasaron con la competencia.
En la categoría de violín de cuerdas sintéticas de tripa, el joven José Antonio Tavira se llevó la medalla de plata en obra, barnizado y montaje. También, obtuvo el tercer lugar en el puntaje general de la competencia.
“Es la primera vez que participo y quedé bien posicionado. Competí contra lauderos de alto nivel. Lo veo como un gran logro. El oficio de la laudería, como muchas de las artes requieren más tiempo que los cinco años que dura una licenciatura. Ese lapso está bien para iniciar y conocer los materiales y las herramientas”, indicó Tavira con respecto a su reconocimiento.
Conquistaron al jurado de Arizona
Además, tres mexicanos fueron reconocidos ampliamente por el jurado como los competidores internacionales más destacados de todo el encuentro. Ellos son: la maestra Daniela Villanueva, el profesor José Antonio Ontiveros y el ex alumno Martín Cruz
Al evento llegaron competidores de todo el mundo. Algunos de ellos provenían de China, uno de los países más reconocidos en esta materia.
“El laudero es una persona que debe actualizar sus métodos y estar en contacto con otros especialistas, como físicos acústicos y biólogos de la madera, quienes pueden aportar más a este oficio. Fue una grata experiencia ser reconocidos por nuestra calidad”, expresó Daniela Villanueva.
¡Muchas felicidades a los ganadores! Les expresamos toda nuestra admiración. Y es un honor reconocer su labor no como un mero oficio, sino como un arte que sigue vivo.
Con información de Notimex