Costa Chica, la pequeña África mexicana que resalta tradiciones

Si bien nuestras raíces son indígenas, no podemos negar que el intercambio de color, cultura y sangre se ha diversificado a través de la historia. Dando como resultado, cruces que han enriquecido nuestra tradición mexicana. Un ejemplo de ellos es Costa Chica.

Aquí, está el grupos de los afromexicanos. Descendientes de esclavos africanos que lograron sobrevivir o escapar de la explotación y maltrato a través de los naufragios, en los siglos XVI y XVII.

Pues resulta que muchos de ellos habitan en tierra mexicana, en lugares como Oaxaca y Guerrero. Sin embargo, hay varias teorías sobre su concentración en estas zonas del país. Una de ellas se remonta a la época de la conquista. Ya que muchas de las nuevas enfermedades y plagas que los españoles trajeron consigo, mataron a miles de indígenas. Agotando la mano de obra que se necesitaba para seguir con el proyecto de conquista. Por esta razón, los españoles llevaron esclavos africanos.

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Costa Chica un lugar que cosecha diversidad

Actualmente los afrodescendientes son parte de nuestra herencia histórica y cultural. Si bien no son conocidos o integrados de una manera completa en la sociedad, su papel en los periodos más importantes de nuestro país ha sido de suma importancia. Recordemos a Juan Bruno, conocido como “El africano” o Francisco Atilano Santa María, quienes con su gran maestría de lucha causaban furor entre sus contrincantes españoles.

Como mencionamos anteriormente, una de las zonas donde más abundan afromexicanos es la región de Costa Chica en Cuajinicuilapa. Una de las siete regiones que conforma el estado de Guerrero y se extiende hasta la costa central de Oaxaca. Este lugar tiene sus propias festividades y costumbres como la feria regional de baile, y las celebraciones devotas a Santiago Apóstol y San Nicolás Tolentino.

Influencia e importancia cultural

En Cuajinaculpa, lugar conocido como cuajinicuil por las vainas que caen de sus árboles. Existe un museo de las afromestizas que está especializado en la cultura afro de Costa Chica. En este lugar, se exhiben mapas, maquetas, dioramas, instrumentos y hasta máscaras que dan cuenta de la herencia africana y su influencia en nuestras tradiciones.

Por un lado, la cultura africana- mexicana no goza de un idioma propio ni tampoco de trajes típicos. La mayoría habla español o alguna lengua maya. Pero sus bailes y ritmos sí tienen un estilo propio que ha llegado hasta nuestras formas de concebir los bailes. La misma población ha llamado a este sitio “la pequeña África” o “la perla de los negros”, reconociendo a través del nombre, la importancia cultural que otras comunidades tienen en nuestra tierra.

FOTO PRINCIPAL: GOBIERNO DE MÉXICO