Las leyendas mexicanas son las mejores historias que nos pueden contar, por esta razón, hoy te contaremos una que probablemente no habías escuchado.
Cuenta la leyenda que…
Hace muchos años, en uno de los muchos cerros de Tepic, fue encontrada una misteriosa cruz de zacate. Ésta fue descubierta por un joven llamado Carlos, quien se la pasaba arreando a sus mulas al aire libre.
Todo comenzó cuando el joven se percató del extraño comportamiento de sus animales, ya que a mitad de camino se detenían y se asustaban. Era como si las mulas percibieran una extraña energía en este lugar.
Carlos decidió revisar qué era lo que tanto asustaba a sus mulas. Lo que encontró lo dejó tan sorprendido que se asustó al igual que sus mulas. No esperaba encontrar la figura de una cruz formada con zacate. Se movía de lado a lado a pesar de no había viento en ese momento.
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Esto llevó a Carlos a correr hacía al pueblo para informarle a todos lo que había visto. Algunas personas creyeron que todo esto se trataba de algo maligno, ya que asustaba a todos los animales. Otros pensaban que era una señal divina, ya que consideraban a la mulas como animales del demonio.
Todos pensaban que cuando el sol llegara a tapar la cruz, sus ramas se secarían y perdería su forma. Pero para sorpresa de todos, esto no fue así. Pasó el invierno y la temporada de calor y el zacate seguía verde. Solo una vez se mandó a destruir esta cruz, y fue durante una batalla cuando el coronel Antonio Rojas la mandó a destruir por completo. Aún así, milagrosamente, la cruz volvió a brotar.
Actualmente la cruz de zacate es visitada por miles de personas, quienes aseguran que tiene poderes especiales, pero lo más impresionante de esta cruz es que se ha mantenido en el mejor estado desde que Carlos la encontró.