¿Eres un amante del pulque? entonces tienes que probar el pan de pulque, un gran referente gastronómico coahuilense.
El pan de pulque es considerado uno de los alimentos más representativos de Coahuila, por su preparación y sabor lleno de tradición y cultura. Desde las llegadas de los españoles a la Gran Tenochtitlán, los Tlaxcaltecas -los cuales eran conocidos por ser excelentes artesanos del pan- no dudaron en crear la receta perfecta para incluir el pulque en pequeñas hogazas. Para dar volumen, cuerpo y sabor al pan de aquel entonces.
Este pan de pulque se ha convertido en toda una tradición en las panaderías coloniales. Ya que la receta ha perdurado hasta nuestros días. Elaborándose en toda la zona norte del país -principalmente en Coahuila-.
Este tradicional alimento fue muy consumido durante el Virreinato. En ese entonces era muy sencillo encontrarlo en San Esteban de la Nueva Tlaxcala, cerca de la Villa de Santiago del Saltillo.
Pero el pan de pulque no siempre fue conocido de esta manera. En realidad lo llamaban ‘pan de fiesta’ o ‘pan de burro’ ya el pulque era transportado sobre dicho animal.
Este pan se ha convertido en toda una tradición en las panaderías coloniales. Nació siendo un pan salado. Pero como en todo, por el paso de los años, se le agregaron más sabores, como azúcar.
¿Cómo se prepara este tradicional pan?
Normalmente, para ocho o diez personas, se necesitan: 7 huevos (separando yemas y claras), media taza de pulque, 250 gramos de azúcar. También medio kilogramo de harina cernida tres veces, 325 gramos de mantequilla, 150 gramos de nuez fresca. Y por último una cucharadita de levadura para pan en polvo.
Las claras se baten aproximadamente 10 minutos con el pulque, y poco a poco se van agregando los demás ingredientes. Posteriormente se agrega toda la mezcla a un molde engrasado, y se mete al horno a 220°C por media hora, y listo ¡Ya tienes tu pan de pulque!