El chilate es una bebida originaria de las costas de Guerrero. Aunque suele confundirse con otra del mismo nombre proveniente de Honduras, su preparación es distinta
Las diversas regiones de México son tan ricas en flora y fauna, que no es sorpresa que cada estado y hasta cada comunidad tenga algo típico que solo puedes encontrar en determinada zona. El clima de nuestro país es ideal para favorecer ciertas plantas y ciertos frutos; y eso se nota en nuestra gastronomía. Aunque los platillos son más ampliamente conocidos, no sucede lo mismo con las bebidas. Por eso, hoy te hablaremos del chilate.
Esta bebida proviene del estado de Guerrero; concretamente, de Costa Chica. Diferentes comunidades de todo el estado han logrado que esta receta perdure hasta nuestros días.
El chilate se prepara a base de cacao, arroz y canela. Se endulza con azúcar o, más tradicionalmente, con piloncillo. Además, comúnmente se acompaña de bolillo con relleno; una receta, también guerrerense, que consiste en un pan de leña relleno de carne de cerdo, verduras y chile guajillo.
Lo que le da al chilate ese sabor único es su preparación; pues se debe tostar el cacao, generalmente en un comal. Después se muele con arroz y canela, para luego disolverlo en agua. Es hasta el último cuando se añade el piloncillo. Esta bebida debe servirse siempre fría.
En El Salvador, Honduras y Nicaragua existe una bebida que lleva el mismo nombre; sin embargo, allá siempre se sirve caliente. Además, sus ingredientes son el jengibre, harina nixtamalizada y pimienta de jamaica. Suele acompañarse de donas o dulce de banana según la región.
Si te gustaría conocer más acerca de bebidas a base de cacao; te recomendamos leer sobre el bupu o la tanchuca, ambas bebidas tradicionales de diferentes partes del país.