Seguramente has escuchado hablar de Piedra Volada, la cascada más alta de México, localizada en el estado de Chihuahua, en las entrañas de la Sierra Madre Occidental.
Piedra Volada, también conocida como Cascada de Huajumar tiene una caída libre de 453 metros y es una de las cascadas más grandes de nuestro país. Sus aguas se encuentran en el límite sur del Parque Nacional Cascada de Basaseachi y quienes la visitan aseguran experimentar una de las vistas más hermosas, imponentes y extraordinarias.
Su agua cristalina parece caer del cielo y cuentan las leyendas que el viento las mueve a través de las rocas. De hecho, el nombre de la cascada Piedra Volada se refiere a una formación esférica, es decir, a una roca ubicada en el filo de la barranca.
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Un mirador excepcional
La roca, se ha convertido en el mirado favorito de todos los habitantes y turistas, pues la altura el miedo y la aventura se hacen presente en ese lugar. Esto debido a que la roca no está totalmente estable, creando una experiencia más emocionante al acercarse.
Además, Muy cerca de Piedra Volada se ubica el mirador de El Elefante, llamado de esta manera porque en la pared de su barranca se puede ver el perfil de uno de ellos. De igual manera, a los alrededores se puede contemplar grandes poblaciones de bosques y bosques interminables.
Si te quieres lanzar, te recomendamos ir sólo en temporada de lluvias o cuando existen deshielos, ya que su belleza se acentúa debido a la fuerza del viento, extendiendo el torrente en capas antes de llegar al fondo. La mejor vista de la cascada proviene desde la parte baja, al fondo de la barranca.
Para llegar desde Chihuahua, hay que tomar la carretera a Hermosillo hasta el entronque Las Estrellas, que está pasando Tomochi. Esta desviación te lleva a un camino que tienes que seguir por 12 km antes de llegar a Huajumar.
Fotos: Especial