Casa Azul es un viaje hacia el universo creativo de Frida Kahlo

La Casa Azul es uno de los museos más populares de la Ciudad de México. Fue el hogar de los famosos pintores mexicanos Diego Rivera y Frida Kahlo. Está ubicada en el número 247 de la calle Londres, en la colonia del Carmen, Coyoacán. Uno de los barrios más antiguos de la CDMX.

Frida Kahlo es una de las pintoras más conocidas de México a nivel mundial. Pues a través de sus obras, plasmó el sufrimiento y las tragedias de su vida. Y su casa, es el legado físico de su entorno creativo.

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Historia

Esta casa fue construida a principios del siglo XX, por el fotógrafo de origen húngaro-alemán Guillermo Kahlo. Cuando se construyó no era una casa de grandes dimensiones. Per, en la actualidad, cuenta con 800 metros cuadrados de construcción y un terreno de mil 200 metros cuadrados.

Kahlo y su familia vivieron ahí. Sin embargo, la casa fue adquirida más tarde por Diego Rivera. Quien pagó las hipotecas y deudas que el padre de Frida contrajo.

La historiadora Beatriz Scharrer, señala que la casa se erigió con el estilo de la época. Donde se acostumbraba tener un patio con los cuartos alrededor y un exterior afrancesado. No obstante, con el paso del tiempo, Frida y Diego le agregaron un estilo característico, color y decoraciones que exaltaban su admiración por los pueblos y costumbres mexicanas.

La Casa Azul no sólo fue el hogar de estos famosos artistas mexicanos. Es una pieza clave para el conocimiento de la obra de Frida Kahlo, principalmente. Resultaría imposible entender el universo creativo de Frida, sin darle su lugar a la Casa Azul. Espacio en el que nació, vivió y murió.

La ahora llamada Casa Azul Museo Frida Kahlo, se convirtió en museo en 1958. Cuatro años después de la muerte de la artista. Hoy en día es uno de los recintos más concurridos de la CDMX.

Datos curiosos

Alberga algunas de las obras importantes de la artista como Viva la Vida (1954), Frida y la cesárea (1931), Retrato de mi padre, Wilhem Kahlo (1952), entre otras.

Conserva la cama con espejo en el techo que Frida solía usar de día. Esto se colocó después del accidente que sufriera en un autobús en 1925.

El estudio conserva el caballete que le regaló Nelson Rockefeller a Frida. Así como sus pinceles y sus libros.

En su recámara se guarda la colección de mariposas, obsequio del escultor japonés Isamu Noguchi.

La Casa Azul también conserva las muletas, los corsés y las medicinas, que sirven como testimonio del sufrimiento por el que Frida Kahlo pasó.

Fue el lugar de reunión de grandes personalidades de la talla de André Breton, Tina Modotti, Carlos Pellicer, Nickolas Muray, Sergei Eisenstein, el Dr. Atl, entre otros.

El poeta mexicano Carlos Pellicer la describió como un pedacito de cielo:

“Pintada de azul, por fuera y por dentro, parece alojar un poco de cielo. Es la casa típica de la tranquilidad pueblerina donde la buena mesa y el buen sueño le dan a uno la energía suficiente para vivir sin mayores sobresaltos y pacíficamente morir…”

Sirvió como refugio al político ruso León Trotsky en 1937.

¿Cómo es visitar la Casa Azul Museo Frida Kahlo?

Además de entrar al universo de Frida Kahlo en la casa en la que se encontraron más de 27 mil documentos. También, 6 mil 500 fotos y cerca de 400 obras de arte. El museo ofrece exposiciones y actividades temporales.

Aunque por la contingencia sanitaria los museos se encuentran cerrados, cuando te sea posible visitarla. Los costos estarán entre 110 pesos entre semana y 130 pesos los fines de semana. Con sus respectivos descuentos de estudiante.