A 20 minutos de la Ciudad de Morelia está Capula, un pueblo conocido por sus artesanías de barro. Ahí nacieron las famosas catrinas de barro. Inclusive, una de ellas, pero de tamaño monumental te recibirá en la entrada.
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Capula, pueblo de alfareros
Este pueblo con casas de adobe con techos de teja posee un toque pintoresco y mágico en sus calles. Pero lo que más llama la atención es que hay talleres de alfarería por todos lados. Y es que ahí el oficio para moldear barro es toda una tradición, además de las principales fuentes de ingreso.
De acuerdo con la historia del poblado, este oficio comenzó con Vasco de Quiroga, primer obispo de Michoacán. Pues él les enseñó a los habitantes cómo elaborar estas artesanías para que pudieran tener productos para comercializar.
Entonces con esta técnica artesanal empezaron a producir macetas, jarrones, vajillas y demás objetos con barro.
Catrinas de barro, su principal artesanía
Pero fue hasta los años 70 que el artesano Juan Torres se inspiró en el famoso personaje dibujado por José Guadalupe Posada. Así, nacieron las primeras Catrinas de barro, cuya fama se extendió rápidamente. Pronto, los demás artesanos aprendieron la técnica y se convirtió en un símbolo de todo el pueblo.
Al inicio las catrinas se eran más sencillas. Con el tiempo, surgieron diferentes modelos, tamaños y diseños con decoraciones llenas de color. Ahora puedes encontrar figuras de este personaje desde las más pequeñas hasta las de 2 metros. Por supuesto los precios varían según su tamaño y detalles.
Tal es el éxito de estas artesanías que se realiza la Feria Nacional de la Catrina en Capula cada año. Esto ocurre desde hace 9 años durante la temporada de Día de Muertos. Ahí todos los artesanos muestran y venden sus mejores Catrinas de barro.
Así que, si vas a Capula, no olvides traerte una de sus Catrinas de barro, símbolo muy representativo de México.
FOTO PRINCIPAL: REVISTA VÍA MÉXICO