Para adornar y comer
A lo largo de este mes, en Más México te hemos platicado acerca de diferentes alimentos, actividades y simbolismos de la tradición del día de muertos.
Entre los alimentos que son inevitables relacionarlos con esta festividad, además del pan de muerto, es la calabaza de castilla.
Generalmente y después de una influencia americana, es utilizada para decorar el hogar.
Pero, además, se puede preparar con ella múltiples platillos.
A la calabaza de castilla se le conoce con otros nombres como ayote, auyama, zapallo o pipián.
Su origen es peruano, sin embargo, su domesticación la aportó México.
Es una de las primeras calabazas que fue llevada a Europa.
Su sabor es lo suficientemente neutral para adaptarse a recetas tanto dulces como saladas.
En la cocina mexicana, se utiliza desde la pulpa para hacer diversos postres, así como las semillas para algunas botanas.
Y no te imaginarás, pero las flores se utilizan como ingrediente gourmet, hoy en día muy valorado en el mundo.
El consumo de la calabaza de castilla trae múltiples beneficios a la salud.
Es una buena fuente de fibra y contiene gran cantidad de vitaminas A.
Además, su color anaranjado se debe a la presencia de un fitonutriente llamado carotina.
Esta sustancia se convierte en vitamina dentro del cuerpo y atrae a antioxidantes que ayudan a prevenir enfermedades del corazón, cáncer y enfermedades degenerativas del envejecimiento.
Sin embargo, uno de los beneficios qué te harán volar la cabeza es un aminoácido llamado triptófano.
Este, una vez en el cerebro, se convierte en un nutriente que relaja el cuerpo calmar los nervios, mejora el sueño y transmite señales entre neuronas.
Así es que si buscas algo totalmente natural para poder conciliar el sueño o relajarte después de un día de mucho trabajo, te recomendamos consumir la calabaza de castilla.