Aurora Reyes, la primera muralista mexicana

Seguramente cuando piensas en muralismo mexicano, vienen a tu memoria nombres como el de José Clemente Orozco, Rufino Tamayo o Diego Rivera. Sin embargo, hay una talentosa muralista de la que se habla muy poco, nos referimos a Aurora Reyes.

Aurora nació en Hidalgo del Parral, Chihuahua, en 1908. Es hija del militar León Reyes y de Luisa Flores. Cabe mencionar que también es nieta del general Bernardo Reyes y sobrina del reconocido escritor y filósofo Alfonso Reyes.

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Infancia llena de retos

A inicios de la Revolución Mexicana, su familia fue víctima de persecuciones, motivo por el que se mudaron a la Ciudad de México. Reyes ingresó en la Escuela Nacional Preparatoria cuando tenía 13 años. Ahí conoció a Frida Kahlo, quien se convertiría en su gran amiga. Pero más tarde fue expulsada por una riña con tintes políticos. No obstante, consiguió entrar en la Escuela Nacional de Bellas Artes para seguir su vocación artística.

Para 1925, consiguió su primera exposición individual en la galería ARS y en el Salón de la Plástica Mexicana. Asimismo, fue parte de exposiciones colectivas y comenzó una carrera como docente de dibujo y pintura en la Secretaría de Educación Pública.

Una de las principales características de Aurora Reyes, fue su rebeldía, y su arte siempre se vinculó con las luchas sociales y políticas. Se destacó como activista política y fue sindicalista. Militó en el Partido Comunista Mexicano (PCM) y en la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR).

Aurora Reyes, exponente feminista del muralismo mexicano

Es considerada la primera exponente feminista del muralismo mexicano, y durante su trayectoria, creó siete murales. Sus obras más destacadas fue “Atentado a las maestras rurales” (1936). Pintado en el Centro Escolar de la Revolución, y cuyo nombre original fue “La maestra asesinada”. Aquí señala las injusticias y abusos de los regímenes totalitarios.

En 1945, creó un mural transportable de 12 metros cuadrados, exaltando el uso del rebozo por la mujer mexicana. Sin embargo, éste desapareció en un stand de una feria ganadera, organizada por la Confederación Nacional Campesina.

Otros tres murales de Reyes se conservan en el Auditorio 15 de mayo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. Sus nombres son: “Trayectoria de la cultura en México”,” Presencia del maestro en los movimientos históricos de la patria”. Y “Espacio, objetivo futuro y Constructores de la cultura nacional” (1962). Finalmente, en el salón de cabildos de la Alcaldía Coyoacán se encuentra otro de los murales de Aurora, titulado “Primer encuentro” (1978).

El legado de Aurora Reyes Flores no solo se limita a la pintura y la docencia. Sino que también, abarca la poesía. Es autora de los libros Nueva estancias en el desierto, Humanos paisajes y Espiral en retorno. Lamentablemente, su obra poética fue relegada de la literatura mexicana. Así como sus murales quedaron fuera de los presupuestos para restauración otorgados por el gobierno.

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