Todos hemos comido un rico ate con queso o cubierto de azúcar. Es un postre que existe desde hace siglos y es de los dulces más tradicionales de México.
El ate es un dulce originario de Oriente Medio y llegó a México con los españoles, quienes lo conocieron por los árabes.
El ate es una pasta de frutas cocida con azúcar y puede conservarse de uno a dos años. Tradicionalmente los encontramos en color verde, rojo y café. Ya que se elaboran de distintas frutas como perón, zapote, dátil, piña, guayaba, fresa, durazno, entre otros.
¿Te lo perdiste? ‘Alegrías, un postre ancestral y la receta de la felicidad’
El ate de Morelia
En nuestro país, el ate se elabora en diferentes estados, pero los más famosos son los de Morelia. Aquí cocinan esta delicia en cazos de cobre y los más populares son los de membrillo, tejocote y guayaba por sus propiedades aglutinantes.
En este estado hay una larga tradición de la elaboración de tan rico dulce. La historia de la confitería en Morelia se originó desde los tiempos de la Nueva España, en el antiguo convento dedicado a Santa Rosa de Lima. Ahí las monjas dominicas comenzaron a comercializar el ate.
Por esta razón, se dice que Morelia es la capital del ate y se ha consolidado como una región experta en su creación.
Como sabemos que te encanta el ate, aquí te dejamos la receta.
Ingredientes:
- 1 kg de guayabas maduras
- Agua
- El jugo de 4 limones
- Azúcar
- La cáscara y corazones de 2 manzanas
Preparación:
- Hierve de 3 a 5 minutos la fruta para suavizar la cáscara. ¡No olvides lavarla antes!
- Luego, hierve la cáscara y los corazones de manzana (por separado) en 2 tazas de agua.
- Para prepara el jarabe, disuelve en una cacerola 3 cucharadas de azúcar en media taza de agua. Después agrega media taza de la infusión de la cáscara con los corazones de manzana.
- Licua las guayabas, cuela la mezcla y hierve la pulpa que resulte
a fuego lento. - Posteriormente, agrega el jarabe a la pulpa hasta que comience a hervir. Y, sin dejar de mezclar, vierte el azúcar restante.
- Agrega el jugo de limón y deja la mezcla a fuego lento por 5 minutos. Cuando muevas la mezcla y se puedan ver las paredes de la cacerola, sabrás que ya está lista.
- Por último, vierte la mezcla en un molde recubierto con papel encerado. Deja reposar por un día, después guarda el ate en recipientes y tápalos bien.
Nota: Trata de anotar la fecha de elaboración, pues este ate tiene una duración de dos meses.
Foto principal: México Desconocido