Lo que no sabías de Nezahualcóyotl, el “rey poeta”

¿Acaso de veras se vive con raíz en la tierra?
Nada es para siempre en la tierra:
Sólo un poco aquí.
Aunque sea de jade se quiebra,
Aunque sea de oro se rompe,
Aunque sea plumaje de quetzal se desgarra.
No para siempre en la tierra:
Sólo un poco aquí.

-Nezahualcóyotl, “Yo lo pregunto”.

Nezahualcóyotl, también llamado el “rey poeta” por la habilidad que demostró al cultivar el arte verbal náhuatl sin desatender su gobierno, es un ejemplo de valor para todos los mexicanos; político, militar, poeta, pensador, arquitecto y urbanista, Nezahualcóyotl sentó las bases del imperio que maravillaría a los españoles a su llegada ¿Qué tanto lo conoces? Te compartimos estos datos que quizá no conocías sobre “el rey poeta”:

1. ¿Sabías que su nombre real no era ‘Nezahualcóyotl’? Nació en Texcoco en el año de 1402 y fue bautizado como Acolmiztli “felino fuerte”. No obstante, las difíciles circunstancias a las que se enfrentó durante su juventud lo orillaron a adoptar el nombre de Nezahualcóyotl, que significa “coyote hambriento” o “coyote que ayuna”.

2. Nezahualcóyotl tenía sangre chichimeca, el pueblo “bárbaro” del valle de México: los padres de Nezahualcóyotl fueron la princesa mexica Matlalcihuatzin, hija del segundo tlatoani de Tenochtitlan Huitzilíhuitl, y el rey de Texcoco Ixtlilxóchitl, quien descendía de un antiguo linaje chichimeca, pueblo nómada originario del norte de México con el que los mexicas tenían una relación muy turbulenta (y que continuaron causando estragos durante la época colonial).

3. Como buen miembro de la realeza, Nezahualcóyotl recibió una amplia formación intelectual y desde muy temprana edad demostró la elevada sensibilidad artística, el amor por la naturaleza, el gusto por las ciencias y, por supuesto, la habilidad política que caracterizaron al “rey poeta”.

4. En 1418, cuando Nezahualcóyotl tenía 16 años, los tepanecas encabezados por Tezozómoc invadieron Texcoco. El pueblo habitante de la vecina ciudad de Azcapotzalco tenía la firme intención de asesinar a la familia real que, según la tradición nahua, escapó y se mantuvo oculta en la cueva de Tzinacanoztoc (“cueva de los murciélagos), hasta que Ixtlilxóchitl fue descubierto y muerto por los tepanecas.

5. Nezahualcóyotl pasó casi 10 años en el exilio, planificando el contraataque: cuentan que el “rey poeta” era tan astuto que ni las recompensas que Tezozómoc ofreció por su captura, ni el impresionante despliegue militar que su hijo Maxtla emprendió para aprehenderlo dieron resultado nunca. En 1427, tras pactar una alianza anti-tepaneca con tlaxcaltecas y huejotzincas, reconquistó Texcoco y recuperó su trono.

6. La increíble capacidad política y militar de Nezahualcóyotl se vio reflejada cuando en apenas tres años comandó un ejército de 100 mil soldados, reconquistó su propia tierra, expulsó a los tepanecas de Tenochtitlan y Tlatelolco, vengó a su padre asesinando a Maxtla, rey de Azcapotzalco y, para 1430, concretaba la alianza más fuerte del México prehispánico: la “Triple Alianza” Texcoco-Tenochtitlan-Tacuba, que no sería derrotada hasta casi un siglo después.

7. Como rey de Texcoco, Nezahualcóyotl emprendió un ambicioso proyecto de reorganización urbana que incluía la construcción de diversas obras públicas, entre monumentos, jardines y palacios, y de las cuales destaca su red de acueductos que abastecería a buena parte de Texcoco y Tenochtitlan desde el Bosque de Chapultepec.

8. Entre los múltiples homenajes que se han hecho a Nezahualcóyotl, se encuentran la inscripción de su nombre en letras doradas en el Muro de Honor del Salón de Sesiones del Palacio Legislativo, decreto de la Cámara de Diputados en 2004, la sala de conciertos al interior de la Ciudad Universitaria que lleva su nombre, así como la fuente monumental dedicada al “rey poeta” ubicada en el Bosque de Chapultepec, obra del escultor mexicano Luis Ortiz Monasterio, e inaugurada el 15 de septiembre de 1956.

9. De la inmensa cantidad de composiciones poéticas y filosóficas que Nezahualcóyotl desarrolló, sobreviven apenas una treintena de ellas, recopiladas por el filósofo e historiador Miguel León-Portilla en el libro Nezahualcóyotl, poesía y pensamiento (1972). Sin lugar a dudas, el más conocido de todos ellos es el siguiente, fragmento que también se puede leer (con lupa o excelente vista) en los billetes de cien pesos:

Nehuatl nictlazotla in centzontototl icuicauh,
nehuatl nictlazotla in chalchihuitl Itlapaliz
ihuan in ahuiacmeh xochimeh;
zan oc cenca noicniuhtzin in tlacatl,
Nehuatl nictlazotla

Amo el canto del cenzontle,
pájaro de cuatrocientas voces;
amo el color del jade 
y el enervante perfume de las flores;
pero amo más a mi hermano el hombre.

10. Nezahualcóyotl falleció en 1472 a la edad de 70 años, de los cuales reinó Texcoco durante 43. Legó a su pueblo y a muchos habitantes del valle de México el ejemplo de un gobierno justo, así como una rica herencia artística, científica y humanística. Precisamente a la vastedad de su obra, sumada a la gloria de su reinado, se debe su mote de “el rey poeta”.