“El panadero con el pan, tempranito va y lo saca, calientito en su canasta, pa salir con su clientela por las calles principales” , Tin Tan en la película “El Rey del Barrio”.
El oficio del panadero se dio a conocer en México luego de esta emblemática película protagonizada por Tin Tan… A partir de ese momento escuchar una corneta por las calles de la CDMX, y algunas otras partes de la república mexicana es sinónimo de que el pan está listo hasta la puerta de tu casa. ¡Y lo mejor es que con el paso del tiempo esta tradición sigue vigente! ¿Nos acompañas a un paseo por la historia a conocer un poco más sobre este oficio?
Panadero en bicicleta
Los panaderos salieron a las calles como una forma de promover su producto y ganarse unos centavos y también como una forma de realizar la venta para aquellos que no tenían un local fijo.
Al establecerse en México el autoservicio de panadería en la cual uno tomaba su charola y pinza para servirse el pan que quisiese, llevarlo a la caja para pagar y lo entregaran en bolsa de papel. Los panaderos en bicicleta tomaron la iniciativa de acercar el pan a la puerta de las casas.
Con su bicicleta pueden acercarse a las colonias que no cuenten con una panadería cercana, cada panadero establece su horario, ya sea por las mañanas, tardes o noches pasará tocando su corneta dando aviso de que trae pan recién calientito.
Es un trabajo que requiere gran trabajo de equilibrio entre el conductor, la bicicleta y la canasta de pan. Actualmente los panaderos cuentan con un triciclo de carga para manejar mejor por las calles.
Es importante seguir con esta tradición, los productores de pan mantienen sus estándares de calidad en los productos. Un pan artesanal es más saludable a consideración de los que venden empaquetado por las grandes empresas y estaremos apoyando a la economía de nuestro país.
La historia del pan en México
El trigo llegó a México tras la conquista española, a finales del siglo XVIII llegaron a nuestras tierras maestros italianos y franceses expertos en la pastelería y panadería, fueron ellos en enseñar el oficio en México. El pan en un principio se amasaba con las manos e incluso con los pies, y sólo se hacía pan blanco.
Para el año de 1880 en México ya había un total de 78 panaderías y por otra parte estaba un porcentaje de indígenas vendiendo pan en los mercados.
A inicios del siglo XIX hubo grandes cambios en este comercio, la aparición de una panadería más grande y primera en su tipo fue La Vasconia ubicada en la calle Tacuba del Centro Histórico. Otro hecho relevante fueron las máquinas industrializadas para que las panificadoras comenzaron a producir más y en menos tiempo.
La bizcochería apareció en el año 1923 surgiendo diversos tipos de pan dulce y salado: Chilindrinas, orejas, trenzas, cuernitos, empanadas, pambazos y semitas, por mencionar algunos.