Mazatlán, la Perla del Pacífico mexicano, no sólo es conocido por sus atractivos naturales como su puerto y su faro natural sino también por obras arquitectónicas que se establecieron ahí durante la época porfiriana. Uno de esos proyectos es sin duda alguna el teatro Ángela Peralta uno de los más bellos y auténticos en su género en nuestro país, declarado Patrimonio Histórico de la Nación en 1990. Conoce su historia.
Proyecto del siglo XIX
Este teatro fue un proyecto del siglo XIX, el cual se inauguró el 15 de febrero de 1874 con el nombre de Teatro Rubio; sin embargo, la fecha oficial de este acontecimiento está marcada el 6 de febrero en 1881 al quedar totalmente terminado ya que en la primera ceremonia de inauguración no se habían colocado todos los barandales de los balcones. El nombre de Teatro Rubio se le otorgó en honor al apellido de su propietario, Manuel Rubio, ya que fue él quien trajo los planos de la obra desde Europa. Un gran grupo de personas estuvo involucrado en la construcción del teatro; maestros de obra, técnicos y artesanos de la región se dejaron influenciar por el estilo italiano al adoptar los modelos de Teatros Románticos decimonónicos, con salas en forma de herradura.
El pago por la obra
Cuando Don Manuel propuso al Ayuntamiento de Mazatlán construir un teatro en la ciudad con la ayuda del ingeniero de la ciudad, Librado Tapia, se acordó que se le perdonaría el pago de impuestos municipales durante veinte años a partir de la conclusión de la construcción, sin embargo, esto nunca fue posible. Una muerte inesperada atacó al dueño del teatro, Rubio murió en un naufragio cuando se dirigía a París con la intención de traer decorados para el teatro. No vio su proyecto finalizado pero eso no impidió que su esposa Vicenta Unzueta, continuará la construcción hasta su inauguración. El costo del teatro se duplicó en alrededor de 70 mil pesos.
Inicio de presentaciones
La ceremonia de inauguración fue acompañada por el inicio de presentaciones de “La Campana de Almudaina” y “La Casa de Campo”, a cargo de la Compañía Española de Mariano Luque. Pero no todo fue miel sobre hojuelas, la viuda de Rubio se vio obligada a vender el inmueble ya que el ayuntamiento no cumplió con su palabra de los impuestos al argumentar que no estaba terminado en su totalidad, de ahí que exista otra fecha de inauguración ya que tras su venta y hasta 1881 se realizaron importantes obras para concluir los detalles faltantes en el edificio y convertirlo en un lujoso teatro. Se realizó la remodelación de ventanas, puertas y balcones, además de otras reparaciones fundamentales como los telones escenográficos y otras decoraciones.
Con 1366 localidades y los mejores adelantos de la época, el teatro se inauguró, por segunda ocasión, el 6 de febrero de 1881, oportunidad en la que se presentó un concierto de las alumnas de canto del Maestro Manuel Cataño.
Desde aquella época y hasta nuestros días, el inmueble ha sido testigo de grandes eventos y presentaciones en Mazatlán, su importancia es tal que durante el Tianguis Turístico 2018, se realizará en su escenario la inauguración de dicho evento.