No cabe duda de que las carreteras por la noche no son el lugar más reconfortante para algunos, ya que están desiertas o no tienen nada en su camino. Ahora imagínate que esta carretera tenga una leyenda de alguna aparición, ese es el caso de la carretera de Pascual en Chiapas. Aquí te la contamos:
La leyenda
Cuenta la leyenda que… “Por las calles empedradas de la ciudad de Tuxtla Gutierrez, se puede escuchar en el eco nocturno el rechinar de una carreta vieja, los habitantes saben que es la carreta del santo pascual, la cual sale de la iglesia, para acompañar a aquellas personas que han de partir a la otra vida.
Se dice que la carreta de San Pascual, parte del templo de San Pascualito lugar donde se encuentra su imagen y avanza por las oscuras calles, empujada por un monje esquelético. Se le vincula con San Pascualito Rey, porque cuando la carreta se detiene en la casa donde yace algún moribundo, a los pocos minutos este fallece y al hacerlo se retira la carreta. El rechinar que produce carretilla vieja, tortura a los familiares de cualquier enfermo, orando por que el santo no se detenga en su casa.
Son escasas las personas que se atreven a mirar por la ventana, pues los más viejos advierten, que no se le debe ver. Se cree que si el esquelético monje mira a alguien, su espíritu subirá a la carreta, mientras su cuerpo quedara inmóvil. Los que no soportan el temor, se alejan de las ventanas, apagan las pocas luces de su casa, mientras que los curiosos que miran pese al miedo, lo hacen rezando porque aquel caminante no se dé cuenta. Todo empeora al vincular a la carreta con un viento frío y sepulcral, que invade las casas por donde se le escucha pasar.
Ese es el peregrinar de aquella entidad, llevándose a los desahuciados por una muerte tranquila, hasta regresar al lugar de donde partió”.