Oficios en México que se perdieron con el paso del tiempo

“Aunque sea llevarnos frijoles al estómago” era la frase que utilizaba mi abuelita para animarnos a salir a trabajar. El trabajo es una de las actividades que siempre se tiene que agradecer, nos permite desarrollar habilidades y además es nuestro sustento.  A pesar que en México el empleo no es de los mejores pagados, no debemos dejar que la decepción se apodere de nosotros, al contrario hay que realizar nuestras labores con gusto y esmero.

Hoy en día, los trabajos relacionados a la tecnología de internet son los más solicitados. Pero no siempre fue así, en el pasado existieron oficios que ni siquiera podrías imaginar. Muchos de ellos se han perdido, pero es agradable conocer más de nuestro país y de sus costumbres.

Los mexicanos siempre hemos sido una raza de personas trabajadoras, buscamos la forma de ganarnos la vida como sea, aún si ello requiere realizar las actividades más inusuales. Conoce un poco más de los oficios que existieron en México:

El Cochero

En las calles de México, las personas podían salir a pasear en carruajes liderados por los trotes de caballos. Sentirse de la realeza era algo común en esos tiempos, ya que esos paseos no resultaban barato. Con el paso del tiempo, los autos comenzaron a apropiarse de las calles y el caos que provocaban era cada vez más frecuente, por lo que el oficio del cochero dejó de ser vigente.

La Chiera

Durante el siglo XIX existía una persona encargada de refrescar a la población, recorrían las calles de la ciudad con jarras de agua de diferentes sabores como: horchata, limón, piña y tamarindo para ofrecerlas a quienes la necesitaran. Durante las fiestas de semana santa, La Chiera adquiría un papel más importante, ya que se creía que el sabor de las aguas tenía un significado específico relacionado con la Virgen de Guadalupe.

El agua de limón con chía reparaba el dolor, el agua de jamaica o betabel encarnaban la sangre, y la de horchata significaba pureza.

Fotógrafo ambulante

Las fotografías instantáneas eran muy diferentes a como las conoces hoy en día. Antes de que pudieras obtener fotografías con tu teléfono móvil, había personas en los principales puntos de atracción turística para ofrecerte “el bonito recuerdo inmortalizado en una foto”. Era fácil reconocerlos, la mayoría tenía cámaras de fotografías instantáneas, lo que les permitía entregarte una foto impresa a los pocos minutos.

Creadores de Maniquíes

Los maniquíes que hoy ves en las tiendas departamentales de ropa lucían muy diferente en el pasado. La creación se realizaba a mano y era un trabajo tan detallado y meticuloso que se le podía considerar una artesanía. Hoy en día, la fabricación de los “modelos artificiales” es industrializada.