Más México

Mas México

#PatrimoniosUNESCOMx Pinturas Rupestres de la Sierra de San Francisco, BCS

Spread the love

La Sierra de San Francisco, ubicada en la parte central de la península de Baja California, es una región de México que se encuentra en la Reserva de la Biósfera Vizcaíno. Fue hogar de un antiquísimo pueblo que desaparecido en el siglo XIV. Hoy en día, el lugar concentra uno de los legados de arte rupestre prehistórico al estilo “Gran Mural” más extraordinarios del país y el mundo.

Aquí encontramos cientos de refugios rocosos -comúnmente conocidos como cuevas-, barrancos de enormes paneles con miles de pinturas, donde se exponen figuras de representaciones humanas, fauna marina y terrestre, pintadas con pigmentos naturales de vivos colores, grandes dimensiones y con una exquisita precisión de trazos, las cuales se encuentran en buen estado de conservación gracias a la sequedad del clima y el difícil acceso del sitio por la región de tipo insular.

Foto: @BradshawFoundation

 

El área de San Francisco, con aproximadamente 300 sitios de cuevas con pinturas rupestres, se divide en cuatro grupos principales: Guadalupe, Santa Teresa, San Gregorio y Cerritos. Los sitios más importantes son Cueva del Batequì, Cueva de la Navidad, Cerro de Santa Marta, Cueva de la Soledad, Cueva de las Flechas y Grutas del Brinco.

Las pinturas que se encuentran en las paredes y techos de las cuevas tienen un estilo realista y dan testimonio de lo que fue una cultura altamente sofisticada, pues ilustran la relación que las antiguas poblaciones, asentadas en la zona en la Sierra de Baja California Sur, tenían entre sus pobladores y a la vez con su entorno. Un ejemplo claro son las escenas del uso de distintas armas, evidenciando el modo de vida de cazadores y recolectores.

Foto: @carockart

 

El arte rupestre fue la manera de plasmar los pensamientos de sus primeros habitantes, asentados en la zona desde la era Pleistocena terminal (10.000 a.C), hasta la llegada de los jesuitas misioneros a finales del siglo XVII y su extinción en el siglo XIX. De igual manera se aprecia la interpretación de la vida diaria y su relación con fuerzas místicas, mágicas e inmateriales.

Estas majestuosas pinturas rupestres prehistóricas de la sierra de San Francisco fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1993, dando fé de la majestuosidad de este lugar ante el mundo entero.