¡La historia continua! El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) dio a conocer en el marco del V Simposio de Cultura Maya, el hallazgo de una cueva en el hermoso estado de Yucatán.
Esta cueva, fue denominada como ‘Múusench’een’ -tampoco sabemos cómo se pronuncia-. Forma parte de un antiguo asentamiento precolombino, y se utilizó como un sitio ceremonial desde hace unos dos mil 300 años.
Este antiguo asentamiento data del periodo preclásico medio-superior y se encuentra oculto entre dos antiguas ciudades mayas del oriente del estado. Así lo explicó el líder del proyecto de exploración, Víctor Castillo Borges.
Este maravilloso hallazgo, descubierto en 2017 mientras se realizaba un recorrido arqueológico en el lugar, donde se construiría un parque fotovoltaico, consta de tres edificios prehispánicos completamente intactos. Dos se encuentran en el interior del lugar, mientras que el otro se encuentra exactamente arriba de la misma.
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Un lugar que nunca dejó de ser sagrado
Por otra parte, en el interior del espacio, se encontró un cenote. Aquí se hallaron cinco entierros, correspondientes a personajes importantes que ocuparon la zona en diferentes épocas.
Pero la parte interesante de esta cueva, es que aún cumple con la función principal de dotar a los sacerdotes mayas de agua ‘virgen’ del cenote. Todo esto para la realización de ceremonias o rituales.
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Y como el sitio aún es considerado un espacio sagrado, los encargados de la exploración y rescate de los entierros realizaron dos ceremonias para poder ingresar al lugar. De igual manera, los trabajadores llevaron a cabo todos los días un ritual antes de comenzar a trabajar en la cueva. El respeto ante todo.
La cueva se encontró justo en medio de los sitios arqueológicos de Ebtún y Cuncunul. El descubrimiento de este sitio se considera como uno de los más importantes en los últimos años. Bien podría convertirse en un excelente atractivo turístico o cultural.