No importa de dónde llegues, si vienes de la Glorieta o entras por Insurgentes. Por Patriotismo o Viaducto. Porque una vez que entras a la Roma y Condesa, las cosas cambian. Sientes como te invade la tranquilidad y entras a una burbuja. Estas colonias cada día se renuevan. Claro, conservan las fachadas de los edificios antiguos, pero si dejas de ir seguido, cuando vuelvas, descubrirás nuevos lugares.
Y como son muchísimos lugares por visitar en esta zona, te mencionaremos los que debes visitar. No te preocupes, no te gastarás toda la quincena.
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En Condesa
La Nevería Roxy se encuentra desde 1946 en Condesa. Tiene dos sucursales en la zona, una en avenida Tamaulipas y en Mazatlán, por Fernando Montes de Oca. Los helados son riquísimos y nada caros. Ir por uno y caminar por las calles de la colonia es una excelente terapia.
Pero si a ti te gustan más las paletas que los helados y las nieves, La Pantera Fresca es tu mejor opción. Aparte de los sabores clásicos, también tienen paletas de sus propias creaciones, como de Oreo, Ferrero y de conejito.
Si lo que quieres es echar fiesta, sólo camina sobre la avenida Nuevo León y Tamaulipas. Para empezar la fiesta puedes ir a Peralta, la Niuyorkina, Pata Negra, el Artic Bar, Mojito Room. Uff, opciones sobran. Lo mejor es que si ya te cansaste de un lugar y quieres ir a otro, basta con ir caminando.
Las personas no duermen en Condesa.
Para comer también hay muchísimas opciones y Tamaulipas es la calle para investigar. Si no sabes qué comer, tú sólo sigue caminando. Puedes encontrar desde comida chatarra, hasta comida alemana y oriental. Cuando salgas de Yamasa Ramen House no podrás comer otra cosa. Ahora que si ahí esta muy lleno, puedes ir a Fat Boy Moves.
Y digo, para bajar la comida siempre puedes irte a caminar a Parque México o Parque España. Pero aguas ¡eh! No te relajes tanto, no queremos que te de el mal del puerco y termines dormido en las bancas.
Otro de los lugares imperdibles es la Librería Rosario Castellanos del Fondo de Cultura Económica. Ahí podrás perderte en los libros. Además, es el mejor lugar para aprovechar las ventas nocturnas.
En la Roma
Caminando sobre Álvaro Obregón descubrirás muchos lugares, pero los verdaderos secretos se encuentran entre las calles.
Patrick Miller es uno de ellos. Este lugar es icónico de la colonia. Si alguna vez te encuentras en la Roma de noche, prepárate para bailar en el Patrick. Eso sí, en el momento que decidas ir, debes correr, porque la fila para entrar en bastante larga.
Claro, si necesitas unos tragos antes de bailar hasta el cansancio date una vuelta por Limantour. Deja que tu espíritu aventurero ordene por ti, cualquier cosa que tomes será buena. Otro lugar es Félix, la música, el ambiente y los tragos hará que se vuelva tu lugar favorito.
Pero dejemos la fiesta de un lado y hablemos de comida. Estando en la Roma Norte debes ir a Soul. Es el mejor lugar para olvidarte de la dieta. Tienen una hamburguesa en la que bañan la carne en queso. No te quedarás con hambre.
Si no sabes qué quieres, camina por Luis Cabrera. En una esquina esta Cancino, la pizza de tres quesos es muy buena, pregunta por la pizza del mes también. Al lado está Porco Rosso, las costillas con mac & cheese te van a enamorar. O puedes pasar un buen rato con familia o amigos en el Café Interactivo El Ocho.
Para tomar café lugares sobran. Boicot tiene un ambiente muy relajado y puedes disfrutar del arte. En Dosis puedes trabajar sin que nadie te moleste y disfrutar de un pan relleno con Nutella y nueces.
Si no eres fan del café, también hay casas de té. Casa Tassel es un pequeño local donde el ruido de los autos quedará atrás, es acogedor y su carta de té es bastante amplia. Si ya no alcanzaste lugar puedes ir a Tomás Casa Editora de té.
Los lugares sobran, y la Roma-Condesa tiene muchos, entonces no tengas miedo de caminar entre sus calles. Descubrirás muchos de sus secretos.