Toribio Romo, salvador y guía de los viajeros. #AyNanita

Es muy común que los migrantes que buscan cruzar la frontera para llegar a Estados Unidos se encomienden a Santo Toribio Romo. ¿Pero sabes por qué?

Todo comenzó cuando un migrante llevaba varios días perdido y sediento en el desierto entre México y Estados Unidos. De pronto se encontró con un hombre joven, de ojos claros y piel blanca. Le ofreció agua, le prestó unos cuantos dólares y le ayudó a retomar el camino. El viajero le preguntó que cómo podía pagarle. El joven le contestó que, lo buscara en Santa Ana de Guadalupe en Jalisco y preguntara por Toribio Romo.

Tiempo después, el viajero regresó a buscarlo, pero tal fue su sorpresa al saber que aquel joven había muerto en 1928. ¡Incluso antes de que se lo encontrara!

Popularidad al santo mexicano

Pero ahí no se acaba la historia. Con esta y muchos otros testimonios fue creciendo la popularidad del santo mexicano.

Toribio Romo era un sacerdote católico que nació el 16 de abril de 1900 en Santa Ana de Guadalupe, Jalisco. Se dedicó a enseñar catequesis, educar a los obreros, y demás actividades sociales. En la zona donde nació era tierra de emigrantes. Por lo que conocía su sufrimiento y se preocupaba por ellos. Pero fue asesinado durante la Guerra Cristera (1928-1931).

Muchos migrantes aseguran haberse encontrado con Santo Toribio en su viaje por la frontera. Algunos cuentan que les dan agua o comida. Otros, que los apoya a encontrar el camino y hasta les indica dónde encontrar trabajo en Estados Unidos.

Otros migrantes han comentado que, mientras están escondidos, rezan a Santo Toribio Romo. Y cuando pasa la patrulla fronteriza no los ven.

Poco a poco su imagen tomó fama entre los migrantes y comenzó a ser muy venerado. Muchas de las personas que se lo han encontrado dejan alguna señal en el camino como parte del culto. La devoción es tan fuerte que incluso hay templos en Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Chiapas, Baja California y EU.

Sus restos yacen en el Santuario que lleva su nombre en Jalisco. Y cada año es visitado por miles de personas. Fieles que van a agradecerle su ayuda para cruzar la frontera, conseguir su residencia, entre otros casos.