Hay un fantasma que vaga por la ciudad de Saltillo, Coahuila. Le llaman la taconera, que era una mujer atormentada por la culpa.
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¿Quién fue la taconera?
Esta mujer era muy atractiva y vivía junto a su madre anciana y enferma. Algunos cuentan que no la cuidaba bien y que ni siquiera la alimentaba correctamente. Pero lo cierto es que todas las noches salía muy arreglada para encontrarse con su amante.
Ciertamente, todos los vecinos se daban cuenta de la situación pues se escuchaban sus tacones al caminar. Más o menos su ruta era de la calle de Juárez a Bravo.
Sin embargo, una noche, al regresar a su casa encontró a su madre muerta. Así que la culpa invadió por completo a aquella mujer y se preguntaba si ella hubiera podido evitarlo.
Con el paso del tiempo, la mujer entró en una profunda depresión y se dejó morir. Aquí también hay otra versión, pues hay quienes relatan que se quitó la vida aventándose a un carro en movimiento.
Todavía se escuchan sus tacones
Pero la historia de la mujer no acabó ahí, pronto nació la leyenda de la taconera. Y es que, por las noches, los vecinos volvieron a escuchar el sonido de sus tacones en las calles. Cuando se asomaban por la ventana, veían que estaba completamente solitaria. Por lo que se dieron cuenta de que la taconera era ahora un alma en pena.
A pesar de que ya son varias décadas, todavía hay pobladores del lugar que afirman escuchar a la taconera. Aunque lo más curioso es que dicen que solamente es posible escuchar el ruido de los tacones en una dirección. Y si vienen en sentido contrario a la calle, no se escuchan.
También cuentan que, si intentas seguir el sonido de los tacones, nunca los alcanzarás. Además, hay quienes aseguran haber visto la silueta de una mujer con tacones que se pierde entre la zona. #AyNanita