El arte de la madera en las esculturas, René Baltazar

El maestro René Baltazar Morales es originario del estado de Morelos, su amor por el arte en madera se debe a su padre, quien se lo inculcó desde muy pequeño. “Yo utilizo tronco. no me gusta ensamblar por lo que se me dificulta un poco porque no es tan fácil talar los árboles. Una vez que tengo el tronco, se trata de tallar y esculpir y es como se obtiene una obra de arte”, nos comenta Baltazar. 

Hecho en México 

Las artesanías son una forma de llevar un poco de México al mundo. El trabajo de los artesanos es de vital importancia y representa más de 4% del Producto Interno Bruto (PIB) que genera el turismo en México, por eso es importante consumir lo Hecho en México por personas como el maestro René. Parte de sus herramientas a utilizar para darle vida a un tronco de madera son los mazos y las gubias.

La tradición inició con su papá, ya que al estar preparándose como normalista, le dieron clases de carpintería en uno de sus talleres, mismo oficio que le enseñó a René durante su infancia, siendo éste el primer contacto que tuvo con la carpintería.

El inicio de su carrera

A los 25 años decidió hacer esculturas de madera, su principal motivo fue plasmar las actividades que su familia realizaban día a día en una forma de madera para que inmortalizara su trabajo. “Casi todas mis piezas están basadas en oficios, en herramientas que ya casi no se utilizan, en animales que se encuentran en peligro de extinción. Yo trato de que queden plasmadas todas estas cosas para que se vuelvan inmortales y no desaparezcan”.  

Su gran satisfacción es dedicarse a lo que le gusta, es parte de su ser y trata de transmitírselo a sus hijas y a su familia “ya que en este país es complicado que se dediquen a ese oficio”. Otra de sus satisfacciones son los concursos, los cuales lo impulsan a seguir su trabajo ya que lo llena y le dan un motivo de vivir ya que no sólo es un hobbie sino una forma de vida. 

Un precio justo

Parte de lo que René trata siempre de mantener son los precios justos en sus obras de arte ya que, como él lo dice, las personas no alcanzan a valorar una pieza de arte y le dan un precio menor a lo que hacen los artistas para plasmar las cosas. “Falta sembrar más con las nuevas generaciones para que la visión que se tenga sobre el arte popular tenga más ‘punch’“. 

Es importante que se les dé el valor real a las obras de arte y no se regatee a quienes se dedican a dar vida a este oficio.