Una sopita para este calorón

Aunque no lo creas

Seguramente has puesto en duda si tu mamá se encuentra bien de salud al querer cocinar una sopa para comer con este tremendo calor

Los últimos días, toda la república mexicana ha sufrido por las altas temperaturas, casi imposibles de soportar.

Y como buena mamá mexicana, seguramente has escuchado que el menú de hoy será un rico caldo de pollo, o mole de olla, entre otros.

¿Creerías que tu mamá está loca?

Pues no, aunque no lo creas, esto es completamente real, pues el cuerpo toma la temperatura exacta para que te sientas bien.

Pero para todo esto, hay una explicación y aquí te lo compartimos.

Tradiciones culturales: En muchas culturas, el consumo de alimentos calientes es una práctica arraigada en sus tradiciones culinarias.

No importa la temperatura ambiente, estas tradiciones se mantienen y las comidas calientes se siguen disfrutando.

Equilibrio térmico: Aunque pueda parecer contraintuitivo, comer alimentos calientes puede ayudar a mantener un equilibrio térmico en el cuerpo.

Cuando consumimos alimentos calientes, nuestro cuerpo responde sudando, lo que a su vez ayuda a refrescarnos a medida que el sudor se evapora de nuestra piel.

Estimulación del apetito: El calor puede afectar nuestro apetito y hacer que nos sintamos menos inclinados a comer.

En ese sentido, los alimentos calientes pueden estimular nuestro apetito y hacernos sentir más satisfechos, incluso en climas cálidos.

Beneficios digestivos: Algunas personas creen que los alimentos calientes pueden ayudar a mejorar la digestión.

Se piensa que los alimentos calientes estimulan el flujo de jugos gástricos y enzimas, lo que facilita el proceso digestivo y puede aliviar malestares estomacales.

Variedad en la dieta: Comer siempre alimentos fríos durante la temporada de calor puede volverse monótono.

Consumir alimentos calientes ofrece una mayor variedad en la dieta, lo que puede resultar más agradable y satisfactorio para algunas personas.

A pesar de estas razones, es importante tener en cuenta las preferencias y necesidades individuales.

Cada persona tiene diferentes formas de enfrentar el calor, y lo más importante es mantenerse hidratado y elegir alimentos que proporcionen los nutrientes necesarios para mantener una dieta equilibrada.