La violencia de género es un problema que afecta física, psicológica y sexualmente a todos como personas, impacta de forma negativa en nuestro bienestar social, las mujeres y niñas son las más vulnerables ante este triste panorama, pues en todas las sociedades han sufrido algún tipo de agresión ya sea en sus casas, en la escuela, en el trabajo, la calle o incluso también sufren algún tipo de acoso en Internet.
El 25 de noviembre de 1999 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) conmemoró esta fecha como el Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres y las Niñas, sin embargo, en América Latina se conmemora desde 1981. Se eligió este día por el acontecimiento del asesinato de las tres hermanas Mirabal que eran activistas políticas de República Dominicana, por órdenes del gobernante Rafael Trujillo en 1960.
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De acuerdo con el Secretario General de la ONU, António Guterres, más de 1 de cada 3 mujeres en todo el mundo han padecido violencia física o sexual y los ataques han alcanzado niveles alarmantes. La ONU ha luchado y creado diferentes campañas de activismo contra la violencia de género como prioridad erradicar este problema que pone en riesgo la paz, la igualdad y nuestros derechos. Es por eso que desde el 2008, lanzaron una de sus campañas llamada “UNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres”, que es administrada por ONU Mujeres proclamando el día 25 de cada mes como “Día Naranja”, un llamado para concientizar y prevenir la agresión contra mujeres y niñas.
Desde principios de este año, cada 25 del mes México se ha pintado de naranja, este color que inspira amor, fuerza y paz visualiza la causa; en la que funcionarios, organismos y diversas instancias sociales y de Gobierno se unen para movilizarnos y defender la equidad, el trato digno de las mujeres y niñas, un recordatorio constante para actuar y eliminar el hostigamiento que reciben en la sociedad.
Con información de www.unwomen.org