El subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, presentó en conferencia de prensa matutina el Plan de Implementación de la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas.
Este plan de implementación cuenta con once puntos. Entre ellos se destacan: la creación del Instituto Nacional de Identificación Forense y el Sistema Único de Información Tecnológica e Informática. Éste último contará con un gran banco de datos de ADN para el reconocimiento de los cuerpos. También se realizará un protocolo de investigación y búsqueda para que sea utilizado a nivel nacional. Para eso, se coordinarán las células de búsqueda priorizando la búsqueda en vida.
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Además, se tiene contemplado establecer convenios con organizaciones internacionales. Con ello, se podrá contar con su asistencia técnica en el momento que sea necesario.
Alejandro Encinas anunció que se contará en todo momento con la participación de las familias de las víctimas. Esto con la idea de diseñar “las bases generales, las políticas públicas y los procedimientos de los distintos órdenes de gobierno sobre los desaparecidos y los no localizados”.
Para llevar a cabo todas estas acciones, el Gobierno Federal otorgará un presupuesto de más de 400 millones de pesos. De esta manera, se aumentaría la partida que se tenía en el sexenio anterior.
Números preocupantes
Para poner en contexto la urgencia y relevancia que tiene este plan de implementación, el Subsecretario dio a conocer algunos datos sobre las desapariciones en México. Números que resultan escalofriantes y demuestran la dimensión de la crisis en la que se encuentra sumergido el país. A tal grado que ha llevado al propio Encinas a reconocer que “se ha convertido en una enorme fosa clandestina.”
Según los datos oficiales, hasta la fecha se tiene el conocimiento de al menos 40 mil casos de personas desaparecidas. Se han hallado alrededor de mil cien fosas clandestinas y hay cerca de 26 mil cuerpos sin identificar.
Sin duda alguna, este proyecto de implementación es muy ambicioso al igual que necesario. Es una de las grandes cuentas pendientes que tiene el gobierno mexicano con el país.
Hay mucho trabajo por realizar y sin duda, varios escollos por salvar. Es necesario que el proyecto que se presentó sirva para poner los cimientos y se logren esclarecer los hechos e impartir justicia. También se debe castigar a los culpables, reparar el daño y aliviar, de cierto modo, el dolor de las víctimas.
Es fundamental que se trabaje por intentar cerrar ciertas heridas en un país en el cual existe una seria crisis de los derechos humanos.