¡Súbale, súbale, hay lugares! Ya sea que vayas a tu trabajo, a tu casa, a ver a tu novia o a tus compas, siempre nos toca lidiar con el transporte público del país. Hay de todo, dígase metro, metrobús, tren ligero, mexibus, o el emblemático ‘microbús’. Estos últimos, pequeños vehículos olorosos y destartalados que te llevan de un lugar a otro por unos cuantos pesitos. Los que según tienen capacidad para 30 personas -paradas y sentadas-, pero el señor chafirete hace que entren 200, desafiando todas las leyes de la ciencia.
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Y no importa si ocasionalmente -más de 3 veces al día- te la pasas maldiciendo al chofer del microbús, ya sea por pasarse los semáforos, por manejar como si estuvieran en alguna película de Rápido y Furioso, o porque se la pasen atrapando todos los baches habidos y por haber, es parte de nuestras reglas de convivencia en la ciudad aguantar a estos personajes.
Dejemos a un lado esos inconvenientes y agradezcamos a los señores choferes por llevarnos todos los días a nuestro destino y por tener un peculiar gusto musical. Por esta y muchas razones más, es momento de brindarle un homenaje a nuestro microbusero favorito. Y qué mejor que hacerlo con una playlist de Spotify hecha solamente en su honor. Eso sí, tenemos que advertirte una cosa, no dejarás de bailar, ya que sólo es ‘música fina para bailar sabroso’. ¡Tabó’, tabó’, tabó’, tabóoooo’… wipiiiiii!