Juan Carlos Osorio aceptó tomar el cargo de la selección nacional el 14 de octubre del año 2015, sustituyendo al Tuca Ferreti que actuó como técnico interino por 4 partidos, entre ellos durante el duelo contra Estados Unido que fue el que le dio a la selección mexicana su boleto a la Copa Confederaciones de Alemania 2017.
La llegada de Osorio levantó muchas dudas desde el primer minuto, tomó el cargo en un momento muy convulso para la selección nacional, no por el momento futbolístico, sino más bien por los problemas que surgieron fuera de la cancha y que le costaron el puesto a Miguel Herrera.
Sus números con la selección han sido positivos y logró la clasificación, la cual era su principal meta, prácticamente caminando. Sin embargo, se le ha cuestionado mucho su estilo de juego, su forma de trabajo y sus rotaciones en partidos importantes. Sin duda, uno de los momentos más álgidos fue la derrota contra Chile en la semifinal de la Copa América Centenario con marcador de 7 a 0. Ese resultado marcó un parteaguas en su estancia con la selección, empezaron a lloverle las críticas, se cuestionaron sus métodos, se pronunciaron diversos nombres para sustituirlo.
Desde la Federación Mexicana decidieron aguantar las críticas y dejar que el Profe Osorio siguiera con el ciclo mundialista, los resultados volvieron a ayudarle pues en la eliminatoria y en los partidos amistosos la Selección seguía ganando.
La siguiente prueba de fuego fue la Copa Confederaciones de Alemania 2017, la Selección Nacional tuvo un buen desempeño en la primera ronda, se clasificó y el siguiente rival fue Alemania, los dirigidos por Joachim Löw ganaron el encuentro 4 a 1 y de nuevo se intensificaron las críticas para Juan Carlos Osorio.
Los números con la selección nacional avalan su trabajo, ha disputado 46 partidos, de los cuales ha ganado 30, empatado 9 y ha sido derrotado en 6 ocasiones. Además, ha logrado mantener al equipo unido, ha fomentado que dentro de la selección haya una sana competencia entre los jugadores del mismo puesto y además ha generado un ambiente de trabajo en el cual se puede notar que los jugadores están a gusto y salen a defender la idea del técnico, pese a las críticas que se puedan generar desde fuera del grupo.
Las críticas han seguido cayendo en cascada, incluso se llegó a pedir que dejara el puesto pese a tener al equipo calificado al mundial y con tan solo una derrota en el hexagonal. No sé si existe una campaña en su contra, pueden no gustar sus métodos y su estilo de juego, pero su trabajo en cuanto a resultados está funcionando, los jugadores le creen y están comprometidos él y con sus ideas. El mundial está a la vuelta de la esquina y ahora solo queda esperar que ese esfuerzo dé sus frutos y podamos hablar de un gran mundial para la selección de México, para eso se necesitará que funcionen los métodos de Osorio.