¿Problemas de acidez y reflujo por malpasarte con la comida?

Para que no te pase en estas fiestas patrias

Probablemente, y con toda la comida que disfrutarás en la noche mexicana, tendrás algunos problemas de acidez y reflujo.

Y es que, es imposible resistirse a los manjares típicos de esta temporada.

Es por eso, que te queremos recomendar algunas soluciones que pueden calmar estas molestias que dejan los estragos de los irritantes, grasa y cantidades grandes de comida.

Pero, empecemos por el principio:

La acidez y el reflujo ácido son dos problemas digestivos relacionados que pueden causar molestias en el esófago y en el área superior del abdomen.

Acidez Estomacal (Pirosis):

La acidez estomacal, comúnmente conocida como pirosis, se refiere a una sensación de ardor en el pecho o la garganta.

Se produce cuando los ácidos estomacales fluyen hacia el esófago debido a un debilitamiento o relajación inadecuada del esfínter esofágico inferior (un músculo que separa el estómago del esófago).

Las causas comunes de acidez estomacal incluyen comidas abundantes, alimentos picantes o grasos, consumo de alcohol, tabaquismo y estar acostado inmediatamente después de comer.

Reflujo Ácido (Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico – ERGE):

El reflujo ácido, o ERGE, es una condición crónica en la que los ácidos gástricos y los contenidos del estómago se devuelven al esófago con frecuencia.

Esto puede causar síntomas más graves y persistentes, como ardor en el pecho, regurgitación ácida, tos crónica, dolor de garganta y erosión del revestimiento del esófago.

La ERGE puede ser causada por un esfínter esofágico inferior crónicamente debilitado, una hernia hiatal (cuando una parte del estómago se desliza hacia arriba en el tórax) u otros factores genéticos y de estilo de vida.

Ahora, existen algunos productos naturales que pueden ayudarte con estos síntomas:

Jengibre: El jengibre es conocido por sus propiedades antiinflamatorias y puede ayudar a aliviar la acidez. Puedes hacer té de jengibre o masticar trozos pequeños de jengibre fresco.

Manzanilla: La infusión de manzanilla es suave para el estómago y puede aliviar la acidez estomacal. Prepara una taza de té de manzanilla y bébelo lentamente.

Bicarbonato de sodio: Una pequeña cantidad (media cucharadita) de bicarbonato de sodio disuelta en agua puede actuar como un antiácido natural.

Sin embargo, úsalo con moderación, ya que el exceso de bicarbonato de sodio puede tener efectos secundarios.

Mastica chicle sin azúcar: Masticar chicle sin azúcar puede estimular la producción de saliva, lo que a su vez puede ayudar a neutralizar el ácido estomacal.

Aloe vera: El jugo de aloe vera puede ayudar a calmar el revestimiento del esófago y aliviar la irritación. Asegúrate de obtener jugo de aloe vera de grado alimenticio y sigue las instrucciones del envase.

Eleva la cabecera de tu cama: Si sufres de reflujo nocturno, elevar la cabecera de tu cama algunos centímetros pueden ayudar a mantener los ácidos estomacales en su lugar.

Es importante consultar a un profesional de la salud si experimentas síntomas frecuentes o graves de acidez o reflujo, ya que podrían indicar una condición subyacente que requiere atención médica. Además, un diagnóstico adecuado es esencial para determinar el tratamiento más apropiado.