Imagina que vas caminando por la ciudad o vas en un autobús. ¿Qué ves en las calles? Autos, edificios, negocios, muchas personas, camiones… más autos y muy pocos árboles.
Los árboles son contados en muchas zonas de la CDMX. Están en los camellones o en alguna esquina. Y eso si es que no están a punto de ser talados por levantar alguna banqueta o por una obra.
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Estamos en julio, mes del bosque. En México el más grande es el de Chapultepec. Pero, en el resto de la ciudad, ¿cuántos árboles hay? ¿Y por qué tanta insistencia en este tema?
Los árboles tienen funciones vitales en el ambiente, no sólo son adornos o parte de las calles de la ciudad. Tampoco podemos quedarnos sólo con la idea de que dan sombra, oxígeno, limpian el aire y que regulan la temperatura.
Son seres vivos, seres que necesitamos para nuestra existencia. Son protectores, reguladores, transformadores y refugio.
Necesidad sustentable
Su cuidado no es sólo una moda, es una necesidad del ser humano. Las personas tenemos derecho a respirar aire puro, algo que en la ciudad es complicado.
Sin embargo, no por estar en la ciudad significa que no haya opciones para cuidar los bosques y al ambiente. ¿Quieres una ciudad verde? ¡Planta árboles y siembra vida!
Si tuviéramos más árboles, el aire estaría más limpio, por lo tanto, nos enfermaríamos con menor frecuencia. Es una vía más económica para mejorar la salud de todos. Y no lo digo solamente yo; también organizaciones y expertos en el tema, como The Nature Conservancy.
Este organismo sugiere que la plantación se incluya en el financiamiento de la salud pública. Y es que plantar árboles ayuda a la salud mental y física de las personas.
Quienes viven en la ciudad tienen más probabilidades de padecer depresión, ansiedad, psicosis o trastornos adictivos. En cambio, caminar en un lugar con más árboles ayuda a reducir el estrés y a mejorar la presión arterial.
Entre otros beneficios, la ciudad se vería más verde y menos gris. Sin embargo, pareciera que es más importante tener más innovación tecnológica y nos olvidamos que, en realidad, necesitamos oxígeno para vivir. Y entre más crecen las ciudades, menos espacios verdes existen.
Por ciudades saludables
Por eso, los árboles deberían ser una prioridad, tanto para autoridades como para los mismos ciudadanos. En otros países ya están tomando medidas para plantar árboles en las zonas urbanas, ¿por qué no en México?
Hay muchas formas para construir ciudades verdes y saludables. Se podría vincular instituciones de salud con las del medio ambiente. Así como incluir el financiamiento de árboles en los presupuestos y planes de salud pública.
También es urgente la aplicación de políticas para incentivar la siembra privada de árboles. Y, por supuesto, educar e informar a la población sobre la importancia económica y los beneficios de los árboles en la ciudad. No será una vana inversión.
Lo más importante es no esperar a que alguien más actúe. Aunque suene a pleonasmo, una ciudad es construida por sus ciudadanos. Y cada uno, desde su realidad, puede hacer algo para mejorarla.
Desde pequeñas acciones hasta participar más activamente en diversas campañas. Podemos comenzar por cuidar nuestros jardines, parques y bosques, sin duda, será una gran diferencia.
Recuerda que es por tu salud física y mental.