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Niño oculto, salió a pedir calaverita… #AyNanita

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Ya se siente un ambiente de misterio y silencio, perfecto para contar historias de terror y una que otra leyenda, ¿no crees? Por eso te traemos está historia que te helará la piel, se trata de la leyenda del Niño Oculto.

Cada año, muchos niños salen a pedir ‘calaverita’. ¿Qué harías si en la madrugada, entre el 1 y 2 de noviembre, escuchas a un niño en la calle pedir dulces desesperadamente? Bueno, ten cuidado, podrías descubrir algo escalofriante.

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Cuenta la leyenda que…

En algún lugar de México, durante la madrugada de un día de muertos, un hombre escuchó a un niño pedir dulces en el vecindario. Lo miró por la ventana y le dijo que se metiera a su casa porque era peligroso que estuviera solo en la calle a esas horas. El niño le dijo que los dulces no eran para él, sino para el niño de la casa de enfrente.

El hombre se sorprendió pues, según él, nadie vivía ahí desde hacía muchos años. El niño insistió tanto, que decidió acompañarlo hasta la casa para demostrarle que estaba vacía.

Al entrar, inmediatamente el señor pudo percibir una presencia extraña, sintió escalofríos. Sin duda había algo extraño en el lugar. El niño señaló hacia una puerta de hierro y le dijo al hombre que su amigo estaba encerrado allí y no podía salir. El señor abrió la puerta, pero no veía nada en la habitación.

NIÑO OCULTO
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De repente, la figura de un niño realmente pálido, casi transparente, apareció lentamente frente a ellos y extendió su mano para pedirles dulces. En ese momento, del susto, el hombre salió corriendo con el otro niño. Llegó a su casa, pero no pudo pegar el ojo en toda la noche.

Como no podía olvidar lo sucedido, a la mañana siguiente, el hombre fue a buscar a la bruja de la zona. Era una mujer muy sabia y de edad avanzada. Ella le reveló la triste y espeluznante verdad detrás del niño de la casa abandonada.

¿Miguelito o el niño oculto?

La bruja le contó que su nombre era Miguelito. La madre del niño había quedado embarazada muy joven y el padre no quiso hacerse responsable. Los papás de la chica, por no querer pasar vergüenza por esa situación, decidieron mantener a Miguelito oculto. Así que lo metieron en un cuarto oscuro y escondido. Así, nadie podría escucharlo llorar y saber de su existencia.

Su madre lo cuidó hasta el día que falleció, cuando el niño tenía cinco o seis años. Algunos dicen que se suicidó por la inmensa tristeza que sentía al ver a su hijo en esa condición.

Fue tan grande el dolor de los padres de la joven, que su corazón se endureció todavía más y se fueron lejos. Dejaron al pobre niño encerrado en la habitación, condenándolo a morir de hambre y sed.

Pasó el tiempo y nadie podía escucharlo gritar o llorar. Miguelito nunca pudo ver la luz. A partir de esa fecha, cuentan que su espíritu se hace presente cada 1 y 2 de noviembre para pedir dulces a los niños que se acerquen a su casa.

¡Qué miedo! ¿Conocías la leyenda del niño oculto? Día de Muertos es muy especial. Ofrendas, rico pan y ¡tantas leyendas por contar!