Si no has ido al barrio mágico de Mixquic, en Tláhuac, al sureste de la CDMX, ¡es una gran oportunidad de hacerlo!
Mixquic es una zona chinampera, desde épocas muy antiguas, aquí se producía frijol, maíz y hortalizas para distribuirlo a varias regiones cercanas. Su nombre proviene del náhuatl “Mixquitl”, que significa lugar de mezquites, una especie de árboles. Este barrio es muy llamativo porque ni parece que pertenezca a la ciudad, pues tiene un ambiente de pueblo con muchos espacios verdes y estructuras antiguas.
Además, posee una riqueza cultural invaluable. Por eso, debes visitar el Templo y exconvento de San Andrés Apóstol, edificado alrededor de 1537 por frailes agustinos, sobre un recinto prehispánico. En esta Zona Arqueológica hay una escultura de Mixquixtli, la diosa de la muerte, un Chac Mool, dos aros del famoso juego de pelota y muchos cráneos esculpidos en piedra. Si vas al Museo Andrés Quintana Roo, verás una gran una colección de figuras prehispánicas que encontraron en el lugar y libros muy interesantes.
Barrio con olor a cempasúchil
El día de muertos es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, en el que se recuerdan con mucho cariño a nuestros seres queridos que han fallecido. ¡Y nadie celebra el día de muertos como Mixquic! Durante esta época, es visitado por miles de turistas nacionales y extranjeros. Y precisamente, por su forma tan peculiar, majestuosa y única de celebrarlo, Mixquic es considerado como Barrio mágico de la CDMX desde el 2011.
Entre raíces prehispánicas y elementos religiosos, cada 31 de octubre, el 1 y 2 de noviembre, los pobladores de Mixquic, colocan enormes ofrendas en la plaza principal y en algunas casas para conmemorar el día de los fieles difuntos; en algunas ocasiones hasta invitan de comer a los visitantes.
Esos días, las personas llegan temprano al panteón para arreglar y adornar las tumbas con flores, calaveritas de dulce, chocolate o amaranto, juguetes, artículos y los platillos favoritos de sus seres queridos. También llenan de música el lugar, bailan, comparten rica comida, hacen bromas, cantan, rezan, hacen concursos, desfiles y conviven sanamente.
El 2 de noviembre, se lleva acabo “la alumbrada” en la que iluminan todo con cirios y velas para homenajear a los difuntos, pintando el panteón de color naranja y perfumándolo con flores, incienso y comida.
Para el día de muertos, ve a Mixquic, celebra en grande y llénate de vida… aunque suene paradójico.