María Sabina es la curandera y chamana más famosas de México, e incluso, de las más conocidas del mundo. Esto por sus profundos conocimientos tradicionales en el uso curativo de los hongos sagrados a los que llamaba “niños santos.”
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Chamana de la sierra mazateca
Su nombre completo era María Sabina Magdalena García y su origen era mazateca. Ella nació en 1894 en una población de Huautla de Jiménez, municipio de la sierra oaxaqueña. Este lugar mantiene los rituales con hongos alucinógenos.
De origen humilde, María se dedicaba a la actividad agrícola desde pequeña y su padre murió cuando era niña. Antes de los 10 años tuvo sus primeros acercamientos con el uso de los hongos y las hierbas para fines curativos. Su talento lo descubrió prácticamente por intuición, por eso algunos creen que ya tenía antepasados chamanes.
A los 14 años la casaron con Serapio Martínez, con quien tuvo sus primeros tres hijos, pero a los 20 quedó viuda. Así comenzó a practicar el chamanismo y por las noches ingería los hongos para conectar con el mundo espiritual.
Luego se volvió a casar, por lo que dejó el chamanismo. Pues el ritual marca que sólo pueden consumirse hongos estando en abstinencia sexual.
María Sabina, la curandera más famosa
Después de trece años volvió a quedar viuda y regresó a sus prácticas sanadoras. A través de los hongos buscaba los malestares de sus pacientes.
Poco a poco se hizo más conocida y el antropólogo Robert Gordon Wasson la visitó. Gracias a un reportaje que publicó sobre ella en 1953 en una revista estadounidense su fama se extendió internacionalmente.
Al poco tiempo, distintas celebridades acudieron a María Sabina para experimentar los viajes con hongos sagrados. Entre ellos se dice que la visitaron Aldous Huxley, Albert Hoffman, John Lennon y otros.
Por su sabiduría, María Sabina recibía el reconocimiento de locales y extranjeros. Aunque murió en la pobreza, se le recuerda como una de las grandes exponentes en el mundo del chamanismo.