Faltan escasos 30 días para que se realicen las elecciones presidenciales y los poderes económicos empiezan a jugarse sus últimas cartas para tratar de dirigir el voto a favor de sus intereses.
En las últimas encuestas publicadas, el triunfo de López Obrador parece inminente. Después del segundo debate la percepción es que siguió cosechando adeptos, mientras que su más cercano perseguidor Ricardo Anaya perdió algún punto porcentual el cual parece que recaló en las expectativas que tiene Meade de poder engancharse a la batalla en el tramo final. Parece que las dudas de quién iba a capitalizar el abandono de Margarita Zavala de la elección se empieza a despejar y esos votos recaerán en el PRI.
Es por eso, que no es difícil de explicar que los empresarios salieran en tromba a cargar contra el puntero en las encuestas para intentar defender sus intereses, sobre todo teniendo en cuenta que quedan pocos días para intentar revertir la situación y los candidatos no han logrado hacer el trabajo de acercarse a él. Incluso algunas encuestas empiezan a mostrar que la batalla por el congreso también la ganaría Morena, lo cual le permitiría propulsar algunas de las iniciativas que ha prometido a lo largo de su campaña.
Los empresarios, en esta ocasión están utilizando la artillería pesada para tratar de torpedear la eventual victoria de López Obrador en los comicios del 1 de julio, si bien es cierto que en ninguno de los mensajes dirigidos a sus trabajadores y a la opinión pública se le mencione directamente, sí lo hacen de forma indirecta, por ejemplo; Es importante que se vote de forma inteligente para evitar que ganen un gobierno populista. O llamando a votar por el candidato que esté en segundo lugar para proteger las inversiones en el país. Incluso dicen que estar preparados por si gana la opción populista con todas las consecuencias que esa victoria conlleve.
Por señalar algunos empresarios y sus respectivas empresas que han emprendido esta campaña son: Germán Larrea presidente de Grupo México, José Ramón Elizondo presidente de Grupo Vasconia, José Antonio Fernández presidente del consejo de administración de Femsa y Héctor Hernández Pons director general del Grupo Herdez, entre otros.
Las campañas del miedo, las presiones a los trabajadores y de los sindicatos para poder dirigir el voto no son nuevas en la historia de las campañas electorales en México, esas cartas se han jugado por parte de todos los partidos que han entrando en las contiendas, sin embargo, esperemos que esas presiones no surtan el efecto que se busca y la ciudadanía pueda salir el 1 de julio a ejercer su voto libre y secreto. Será lo más sano para el país y su calidad democrática.
Sin lugar a dudas vienen momentos interesantes en la recta final de estas campañas electorales, todos empezarán a velar por sus intereses y tratar de colocar de la mejor manera sus piezas para salir airosos, por lo pronto los empresarios ya juegan su partido.
Este texto pertenece a nuestra sección de Opinión y refleja la visión del autor, no necesariamente el punto de vista de Más México