Un breve repaso por su historia en el marco del Día Mundial de la Radio
Todos conocemos a alguien que ha escuchado un partido de fútbol en la radio. Quizá hemos hallado o nos han recomendado una canción nueva gracias a ese programa que nos acompaña en el camino. O probablemente, lo primero que se nos viene a la mente es el nombre del locutor que siempre intentamos sintonizar. De cualquier modo, es indiscutible que este medio tiene un papel sumamente importante en nuestro país.
Fue la Asamblea General de las Naciones Unidas, en el 2012, quien decidió marcar esta fecha como el Día Mundial de la Radio; conmemorando el establecimiento de la Radio de las Naciones Unidas en 1946.
En México, la radio vio su inicio como tal en la década de los veinte, cuando Pedro y Adolfo Gómez instalaron un equipo transmisor. Más adelante, un ingeniero comenzó a transmitir cada miércoles lo que sería el primer programa de radio estructurado y semanal de la nación. Posteriormente nacería la Liga Nacional de la Radio en 1922; y en 1923 la estación de El Universal salió al aire. Ese mismo año se creo el antecedente de lo que más tarde se iba a convertir en la Cámara de Radio y Televisión.
Poco a poco los habitantes de México se fueron familiarizando con este nuevo medio de comunicación. Leyes y reglamentos iban surgiendo conforme se necesitaran; y cada vez más estados contaban con estaciones o programas propios.
Al igual que el cine, la radio también tiene considerada en su historia la Época de Oro. En este caso, sucedió entre los años de 1930 y 40; ya que hubo un boom de emisoras y programas por todo el país, además de la preferencia por la difusión de música nacional.
Poco a poco, debido a diversos factores, las funciones y el contenido comenzaron a diversificarse. En 1967 la FM fue traída a México; y tras variar en audiencia, finalmente muchas estaciones migraron o se volvieron mixtas en búsqueda de calidad y de una audiencia mucho más amplia.
Sin embargo, la verdadera importancia de este medio quedaría patente hasta el año de 1985; cuando uno de los más fuertes terremotos de la historia del país derrumbó las antenas de televisión y se llevó momentáneamente la posibilidad de contacto inmediato. Por ello, fue la radio la que llegó al rescate: Jacobo Zabludovsky logró emitir una crónica radiofónica desde su auto; utilizando el teléfono del vehículo y una Unidad Transmisora Móvil. Toda la narración fue transmitida a través de XEW Radio.
Actualmente, la radio sigue siendo no sólo un importante medio de información; pues se sigue percibiendo como verídica y confiable; sino que continua siendo de los medios preferidos de entretenimiento del mexicano. Quizá ahora puedas llevar música en tu celular. Quizá existan las playlists, los podcasts y un sinnúmero de formas diferentes de elegir lo que quieres escuchar. Pero las transmisiones en vivo seguirán vigentes, gracias a la interacción directa que la misma tecnología nos ofrece; y a la inmediatez de este medio que continúa manteniéndonos informados.