Chiapas es un estado que siempre nos cautiva por sus innumerables bellezas naturales, sus sabores y sus tradiciones. Tiene 12 pueblos originarios, los cuales, gracias a su herencia compartida y sus costumbres han perdurado en el tiempo. También, su vestimenta destaca por sus colores llenos de vida.
En la Fiesta Grande de Chiapa de Corzo, que se celebra del 8 al 23 de enero de cada año, sobresalen sus trajes típicos. Los hombres con el traje de Parachicos y las mujeres con el vestido de Chiapaneca recorren las calles con música y baile folclórico.
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Los Parachicos usan una máscara tallada de madera, que simulan las facciones de sus colonizadores, una montera en la cabeza que representa el cabello rubio, pantalones negros, un sarape de colores, cintas y una sonaja de lámina llamado chinchin.
El traje de chiapaneca es una blusa de satín negra con un escote semicircular. Lleva un vuelo de tul en la parte de arriba con bordado floreado de hilos de seda de muchos colores. La falda es de satín larga y muy amplia, también lleva flores bordadas, lo que lo hace muy vistoso.
El negro representa la selva y lo colorido de sus flores la riqueza natural de Chiapas. De hecho, este traje pasó de ser de uso cotidiano a un traje de gala. Es reconocido a nivel nacional e internacional por su majestuosidad.
Durante esta festividad, los Parachicos junto con las chiapanecas portan con orgullo y alegría sus vestimentas. Danzan en honor al Señor de Esquipulas, San Antonio Abad y San Sebastián Mártir, este último, santo patrón de los parachicos.
Tienen casi tres siglos con esta tradición, en la que resalta sus técnicas artesanales para esculpir sus máscaras. El arte del bordado es una costumbre heredada de madres a hijas. Es por eso que esta celebración es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Elogiemos lo bonito y colorido de los trajes típicos de Chiapas más conocidos.