Cuentan los viajeros que el licor que puedes degustar en la Península Yucateca tiene un sabor único, así como su efecto. Esto proviene de hace miles de años con una de sus leyendas, la de la Xtabay y la flor Xtabentun (se pronuncia “ishtabay”). ¿La conoces? En Más México te la contamos:
La leyenda
Cuenta la leyenda que había dos hermanas de gran belleza. Una de ellas, conocida como la “pecadora”, y la otra como “la mujer buena”. La primera de ellas era despreciada porque se entregaba al amor, pero en realidad amaba a los enfermos y amparaba a los desprotegidos. La segunda era apreciada por el pueblo, pero en el interior era rígida e incapaz de amar a sus semejantes.
A la muerte de Xkeban (la pecadora), los enfermos fueron a verla. Su tumba estaba rodeada de flores hermosas llenas de color, y de aquel lugar se desprendían aromas tan agradables como perfumes llenos de vida. Después murió Utz-Colel (la mujer buena). Tan rápido como falleció, su cuerpo comenzó a desprender un olor fétido y las flores de su tumba marchitaron de pronto.
En la tumba de Xkeban brota una flor singular llamada Flor de Xtabentun, en virtud de la flor que embriaga dulcemente, como una vez lo hizo su amor y su pasión. Mientras que en la tumba de Utz-Colel brota la flor tzacam, un cactus con espinas que al tocarla es difícil punzarse.
Tan dura fue la muerte de Utz-Colel, que regresó en la eternidad para vengar la dulzura de su hermana. Para imitar a su hermana en vida, el alma de Utz-Colel ofrece amor mundano a los hombres, los cuales aguarda en las ceibas, peinando su larga cabellera con un trozo de tzacam, erizado de púas. Los atrae, pero al final los mata.